El arquitecto Vicenç Mulet y el paisajista Pere Bennàssar han concluido el rediseño de una finca en el Valle de Sóller, en Mallorca, poniendo atención en los materiales locales y la sostenibilidad de la intervención. En esta ocasión la historia de la finca también inspira el nuevo jardín proyectado. El lugar donde se encuentra la finca de Can Guida es una tierra muy fértil de huerta y naranjos que, durante muchos años, generó un intercambio comercial y cultural con Francia y Cataluña a través del puerto de Sóller. Entre aquellos recién llegados, en los primeros años 50, desembarcó una ciudadana suiza, Colette Martin, conocida como Madame Colette.
Pintora y fotógrafa, vivió en un universo entre beatas y marineros compartiendo, libremente con estos últimos, comidas y tragos. Su vida giraba en torno a la pintura de plantas endémicas y flores para jardines botánicos alrededor del mundo, atendiendo encargos de boticarios e investigadores. Hoy, de Colette Martin solo queda una maleta, que fue la inspiración para el realizador y productor Cesc Mulet y su documental “La maleta de Madame Colette “.
Esta artista vivía en una pequeña casita de aperos en la finca, hoy adosada a la casa principal que ha reformado Mulet, donde pintaba la naturaleza. La zona de huerta y naranjos de Can Guida se ha ido transformando en jardín con el paso del tiempo. Ahora, los actuales propietarios han querido reformar el interior y el exterior de la finca para adaptarla a sus necesidades. La casa se abre a un paisaje idílico de la Sierra de Tramuntana en todas sus fachadas, contrastando con las casas señoriales vecinas y flanqueada por el torrente que serpentea por uno de sus límites.
En la fase inicial, el jardín era una vasta extensión de césped rodeada de naranjos que requería de grandes cantidades de riego y mucha dedicación. La casa y los diversos elementos de la extensión del terreno no tenían una relación aparente, es decir, no estaban planificados. Mulet y Bennàssar, vieron la oportunidad de diseñar un jardín que generara recorrido y diera sentido a las diferentes partes de la finca, organizando y redistribuyendo las diferentes plantaciones y restableciendo las plantas autóctonas que tantas veces pintó Madame Colette.
El jardín ordena las diferentes partes a través de caminos principales, otorgándoles una personalidad única según su uso, orientación e intención. «A los recursos del jardín clásico y tradicional, se añadieron dos elementos imprescindibles: la poética del muro y la del agua. En este caso, una fuente-acequia, inspirada en el maestro arquitecto veneciano Carlo Scarpa y en la influencia árabe, piedra angular del jardín mediterráneo», explican sus artífices.
El camino hacia la casa se ha pavimentado con el mismo damero y organiza los accesos a la pequeña casa de invitados, es decir, lo que queda de la residencia de Madame Colette, y la casa principal. «Una vez cruzado el muro de naranjos, la perspectiva se abre al jardín, creando un salón verde frente al porche que se ha elevado a un metro del suelo, brindando una vista panorámica excepcional. Al frente, la fuente inicia su recorrido para luego verter en la acequia, siguiendo el camino que finalmente se encuentra con el muro que delimita el jardín, con vistas a los cipreses que cierran la parcela y las montañas al fondo que se rinden al puerto de Sóller».
Las especies dispuestas por Pere Bennàssar generan pequeños escenarios variados, enriqueciendo la intervención. La vegetación se ha colocado considerando la exposición al sol, riego, estacionalidad, viento e intencionalidad, resaltando áreas más floridas en los límites de los caminos y en el jardín frente a la pérgola. “Este jardín se ha diseñado con el objetivo de hacer sentir. La disposición de los elementos se ha pensado para despertar sensaciones: el susurro del agua, el frescor y color de la vegetación, y la vista a los atardeceres en la montaña crean momentos únicos», apunta Mulet.
Vicenç Mulet (Mallorca, 1971) es arquitecto por la ETSAB desde 1997. Durante sus años de formación colaboró con el despacho de Beth Galí, así como con el estudio M.B.M (J. Martorell, O. Bohigas, D. Mackay). En 1997 funda VMA Projectes en Palma de Mallorca. Con el proyecto Can Guida, Vicenç Mulet ha intentado transmitir la emoción que llevó a la artista Madame Colette a disfrutar dibujando la magia de un lugar cuyo espíritu se ha querido preservar.