Mayte Piera es una de las personas que mejor cuenta los espacios. Además de ejercer como fotógrafa de arquitectura e interiores, lleva años dedicada a la docencia de la fotografía en general y de esta disciplina en particular. En 2019 fundó Espacio Modotti, una escuela de fotografía situada en València que dirige junto a Miriam Lozano, quien fuera galerista y codirectora de espaivisor entre 2005 y 2019.
Entre sus trabajos, aparte de las fotos que hace para diferentes estudios de arquitectura, tiene un maravilloso documental que se titula ‘Alberto Sanchis, arquitecto de utopías‘, donde recorre algunos de los proyectos de quien utilizó la arquitectura «para crear un sistema social más justo y más humano». Suyas son las cooperativas del Grupo Residencial Malvarrosa o La Ecológica, de El Puig (València).
Sometemos a Mayte Piera a cuatro preguntas para saber cómo pasa el verano, si es más de playa, montaña, ciudad o aldea; si tiene debilidad por el salmorejo o le horroriza; qué tiene previsto intelectualmente para superar el bochorno estival y qué planes le esperan en septiembre cuando, como todo el mundo sabe, empieza el año nuevo.
¿Qué haces en agosto?
Mi intención es desconectar. Ya no tanto irme de vacaciones porque agosto nunca ha sido mi mes favorito para viajar, pero sí me apetece disfrutar de mucho tiempo libre para poder dedicarme a hacer cosas que normalmente no puedo. Poner en práctica una forma de “vida lenta” para mí es fundamental, es lo único que realmente me permite desconectar.
¿Qué sitios te gusta visitar en vacaciones?
El tiempo de relax para mí va siempre unido al mar. A mi pareja y a mí nos gusta mucho navegar, así que quizá aprovechemos unos días para hacerlo y, quién sabe si no acabaremos fondeados en alguna cala de Formentera, dándonos baños en el mar, buceando y paseando por una de las islas más bonitas que existen.
El alimento (real y espiritual) para este mes.
Recientemente he visto varias películas, todas ellas recomendables: “La estrella azul” de Javier Macipe, “Fuera de temporada”, con Alba Rohrwacher, que hace un papel espectacular, y “Casa en Flames”, de Dani de la Orden.
Con respecto a la lectura, este verano lo estoy dedicando al ensayo, buscando documentación relacionada con un proyecto fotográfico que comencé hace tiempo y que espero darle un empujón en estos días.
Además de eso, hace tiempo que no leo novela, pero sí poesía. Estos días estoy aprovechando para releer “Un número finito de veranos” por el que le dieron el Premio Nacional de Poesía a Aurora Luque en 2022. Es pura belleza.
Me gusta mucho comer (y beber). En verano me alimento a base de ensaladas y gazpachos, tanto de tomate como de pepino y yogur con menta. Una ensalada que me fascina es la de higos. Pero bueno, básicamente, mucha verdura y fruta, sobre todo, tomate, sandía y ciruelo rojo… son mi pasión, podría comer cientos de ellos.
La proteína la aporta el pescado, siempre cocinado de manera muy básica: plancha, horno o ceviche, nada de guisos muy elaborados. En casa, y con amigos, es tradición ver la puesta de sol tomando un vino, normalmente blanco. Hace un tiempo descubrí la bodega Filoxera y Cía, que tiene unas propuestas fantásticas. Muy recomendable.
¿Qué te espera en septiembre?
En septiembre trataré de ir volviendo poco a poco a las rutinas. Mi faceta de fotógrafa especializada en arquitectura e interiorismo es una de las que más tiempo me ocupa. Este año quiero terminar también un proyecto fotográfico personal en el que llevo tiempo trabajando.
Y, por supuesto, tengo muchas ganas de seguir haciendo crecer la escuela de fotografía Espacio Modotti, un proyecto que va a cumplir cinco años, desde donde estamos diseñando nuevos cursos, exposiciones y actividades que pondremos en marcha a partir de octubre de este año.