Tras el evocador nombre de Sahuquillo de Arriba operan los arquitectos Adrián de Arriba y Guillermo Sahuquillo desde el estudio que ambos fundaron en 2023, motivados por diseñar sus propios proyectos huyendo de convencionalismos y metodologías de trabajo rígidas y estandarizadas. Confían en el poder de la arquitectura como generadora de emociones y así lo plasman en su último trabajo, Vivienda Palau.
Ubicada en el centro de Valencia, a pocos metros de la catedral, esta vivienda forma parte de un edificio histórico cuya construcción data de 1850. «La propuesta de rehabilitación busca conservar la esencia de la casa, respetando sus elementos originales, como el pavimento de baldosa hidráulica y las vigas de madera, que se recuperan en algunos puntos y se dejan vistas», explican desde el estudio.
La zona de día, que alberga cocina, salón-comedor y estudio, se plantea diáfana, jugando entre distintas alturas con el fin de diferenciar las estancias visualmente al tiempo que se mantienen conectadas. La gran altura de los techos es una de las características principales del espacio, la cual se mantiene en su dimensión original en la zona del salón y en el estudio, así como en el dormitorio principal.
Una puerta tipo acordeón, fabricada a partir de puertas recuperadas de la vivienda original, actúa de separación entre salón y estudio, permitiendo así que quede abierta o cerrada dependiendo de las necesidades de cada momento. La idea de recuperar elementos originales presentes en la vivienda original también se ve en el diseño del vestidor, esta vez con puertas rehabilitadas en forma de corredera.
«La baldosa hidráulica actúa como elemento de continuidad que extiende y conecta los espacios en la zona de día, más fluida, mientras que en la zona de noche se introduce la madera para aportar mayor calidez. En las habitaciones se juega con el contraste entre el pavimento de madera y baldosa hidráulica, diseñando una especie de alfombras donde asoma el mosaico original, lo que genera una atmósfera constante y coherente en toda la casa», apuntan.
La distribución de la Vivienda Palau se concibe mediante la separación clásica de usos, encajando las zonas vividas y los dormitorios hacia la fachada exterior y dejando las zonas de servicio, como los cuartos de baño, recaer hacia el patio interior.