El arquitecto y fotógrafo de arquitectura Lluís Bort muestra en su último proyecto, «Arquitecturas vacías», algunos edificios y construcciones abandonadas a lo largo de la isla de Mallorca que «deberían tener la oportunidad de ser rehabilitadas para disfrutar de una segunda vida».
Retrata diferentes tipologías constructivas, desde un hospital abandonado a las afueras de Palma; pasando por una fábrica textil en Sóller que fue uno de los motores económicos de la isla durante la Guerra Civil, cuando las tropas franquistas bombardearon el núcleo industrial de Barcelona; hasta la bodega de vino más grande de la isla, ubicada en Felanitx, que tras cuatro ampliaciones, cerró en los años 90.
(En la imagen, central térmica ubicada en la bahía de Alcúdia, del arquitecto Ramón Vázquez Molezún).