Cuando apareció en el escenario, ayudado de una muleta, el público lo ovacionó como merecía: como alguien que venía a reconfortarnos luego de la desgracia del 29 de octubre pasado. Cuando el concierto acabó y los muchos aplausos amainaron un tanto, Savall tomó el micrófono y nos dio ese abrazo al que aludíamos con sus palabras de aliento. Nadie habrá hecho tanto por quitarnos la pena que arrastramos desde entonces.
Opinión
Los años 80, ahí es nada
Repaso mis notas de lectura en torno a la década de los 80. Hay de todo: cultura, sociedad, economía, política. Si uno abre el foco y pega un vistazo a libros como el –muy visual– de Henry Carroll (‘Los 80. Historia de una década’, publicado por Lunwerg), se dará de bruces con el imaginario popular de la época: los anuncios de Benetton del fallecido Toscani; los videojuegos que empezaban a despuntar, como Pacman; el mobiliario posmoderno de Memphis; la guerra fría (al menos hasta 1989); el álbum ‘Thriller’, de Michael Jackson; los rostros de nuevo conservadurismo: Thatcher, cómo no; pero también el inefable Donald Trump. Y el acid house. Y el sida.
Simone Weil y Unica Zürn, remedio contra el dolor
De un modo u otro, desde el cuento o desde la anotación corta, Weil y Zürn escribieron en torno al dolor y a la desgracia. Su experiencia nos ayuda a sobrellevar la tristeza causada por la terrible dana del pasado 29 de octubre que han padecido tantas y tantas personas y que, conocidas o no, nos resultan cercanas. Demasiado cercanas.
El Ventorro
El Ventorro no tiene Instagram ni una Estrella Michelin. Tampoco un sol y ni siquiera ondean en su fachada los reconocimientos de la crítica gastronómica local. Sin embargo, su ticket está a la altura de los Big Gourmand de València. Es un restaurante de producto, caro, donde lo mejor del mercado y la temporada se sirve a una mesa que pide según canta los platos Alfredo Romero, nieto de los fundadores de esta casa de comidas familiar abierta en 1967. Él es el artífice de un local que no se entiende sin su mando a partir de la década de los 90.
Entrañable pijería patria
Hace unos días empecé a escribir otra de estas columnas espoleado por una noticia que me puso de buen humor. No la encuentro (o prefiero no encontrarla: a menudo dejo sin publicar los textos más ácidos). A lo que iba: en septiembre aparecerá la historia de los pijos en España. Cuando me enteré, me imaginé muerto de la risa en el acto mismo de la lectura.
Mods en Valencia, circa 1995
Hace unos años intenté escribir un relato corto, apenas unas decenas de páginas, a partir de unos recuerdos y de unas músicas concretas; de un periodo de mi vida. Me costó lo indecible. Y aun así el resultado no valió la pena. No hubo manera de tomar distancia. Aunque hace mucho tiempo que no veo siquiera a las personas con las que conviví durante aquella época, todavía hoy escucho las músicas que compartimos (porque de eso se trataba: de compartir unas músicas determinadas y una cierta, peculiar, amistad, y fanzines, claro, como los que hacíamos nosotros mismos; como el magnífico Soul Time de Àlex Franquet y Ricard Prieto; o tantos otros).
Manuel Portaceli, lecturas de un arquitecto
La exposición sobre la obra de Manuel Portaceli, que puede verse en la sala de exposiciones de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia y está comisariada por el infatigable Tito Llopis, se completa con una selección de algunos libros de la interesante biblioteca del arquitecto.
Lo de Aldaia
El acto de entrega de los Premios ADCV de este 2024 tuvo lugar en el TAMA, un teatro auditorio proyectado por el arquitecto Magín Ruiz de Albornoz: agradable, bien comunicado. Allí, este pasado jueves el presidente de dicha asociación, Ramón Arnau, aludía en su alocución de bienvenida precisamente al estado de cosas que sufre el colectivo de diseñadores; que no es otro que el de la sociedad en su conjunto: precariedad, incertidumbre, cierta ilusión pese a todo ello.
Retazos de memorias
Siempre me ha atraído de una forma especial la lectura de memorias, diarios, biografías y epistolarios. Han sido, y siguen siendo, una fuente inagotable de aprendizaje para uno, en muchos sentidos. El último de este género de libros que he leído es Fotografías fijas. Memoria en imágenes (Debate, 2023), de Janet Malcolm. En él, la escritora y periodista toma como punto de partida una serie de fotografías extraídas del archivo familiar. No se trata, pues, de un texto que quiera dar cuenta de toda una existencia. No. Y de ahí su atractivo.
Marisa Gallén (risas)
Genoveva Ruiz propuso una entrevista a Marisa Gallén. El resultado de este tête-à-tète de poco más de dos horas ha sido publicado recientemente en un libro de factura (Berta Ferrer) y título austeros: Entrevista a Marisa Gallén. Aunque más acertado sería decir que dicho libro lo compone la mitad de la conversación llevada a cabo entre ambas mujeres, puesto que sólo incluye las respuestas de la de Castellón, Premio Nacional en su edición de 2019 y figura (ya) histórica de nuestro diseño, entre otras muchas cosas.
Jarvis Cocker, memorias de un músico pop
Conforme pasan los años uno se aferra cada vez más a la realidad; no quiere saber nada de nostalgias ni de mitomanías. Bien al contrario, uno cree que el pasado ha de servirnos para afilar nuestro sentido crítico. Por ello, empecé a leer con cierta reserva las memorias de Jarvis Cocker (‘Buen pop, mal pop Un inventario’, Blackie Books), el antaño líder de Pulp.
La Documental, miradas múltiples sobre la realidad
Álvaro de los Ángeles (Valencia, 1971) es un crítico y teórico del arte que procede, como tantas otras personas que se han dedicado a la escritura o a la edición después, del mundo de los fanzines. Ahí y no en otro lugar, nos parece, cabe buscar la semilla que alumbró su proyecto editorial, La Documental Edicions.