El proyecto «Bon dia, Carme», de Un Parell d’ Arquitectes, es decir, de Eduard Callís y Guillem Moliner, acompaña la reactivación de la Plaça del Carme, en el centro histórico de Olot (Girona), con la idea de dar nueva vida a lo que ya existe. Este es uno de los cincuenta trabajos seleccionados como finalistas entre las más de quinientas obras presentadas a la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), el certamen que se celebrará en septiembre con la reflexión sobre la capacidad de la arquitectura para transformar el futuro a través de las inquietudes de nuestro presente. El lema de esta edición es ‘Me–dio Pla–zo’.
Repasamos cuatro de las propuestas seleccionadas: la de la Plaça del Carme de Olot; la remodelación de la plaza de España (Madrid); la del Nuevo Museo Munch, en Oslo, y el proyecto de la casa en rojo, en Ávila.
Bon dia, Carme!
Como explican desde el estudio catalán, Un parell d’ Arquitectes, el proyecto «se aborda desde la acupuntura, como un catálogo de acciones que dan una nueva vida a lo que ya existe, con los objetivos de mejorar el confort urbano, activar las plantas bajas, valorizar el patrimonio y fomentar el sentido de pertenencia de residentes y ciudadanos».
El antes y el después del proyecto de la plaza del Carme de Olot (Girona). Fotografía: José Hevia.
La bienal de arquitectura BEAU elige finalistas.
Parte de la reformulación de un encargo de urbanización convencional, destinando la mayor parte del presupuesto a las plantas bajas, esenciales para la vitalidad, confort y seguridad del espacio público.
Es un proyecto de proyectos, con tres promotores y ocho comerciantes, e incluye la apertura de la Escuela de Arte a la ciudad y la puesta a punto de un antiguo almacén para la cooperativa de consumo L’Artiga.
Fotografía: José Hevia.
Fotografía: José Hevia. La bienal de arquitectura BEAU elige finalistas.
Durante los nueve meses que dura la obra, se establece en la plaza «la oficina del Carme», donde se cocina la reactivación del espacio. Éste es el punto de encuentro entre vecinos, comerciantes, propietarios y técnicos. La división del proyecto en fases permite ajustarlo a las necesidades detectadas. En un año se abren 1000m² comerciales y se activan 120m de fachada.
Fotografía: José Hevia.
Fotografía: José Hevia.
La Plaza de España
La remodelación de la Plaza de España y su entorno, en Madrid, es otro de los proyectos finalistas de la XVI BEAU, un trabajo de Lorenzo Fernández-Ordoñez Hernández, Aránzazu La Casta Muñoa y Fernando Porras-Isla Fernández Rodríguez de los Ríos.
La obra transforma el espacio urbano entre el Palacio Real de Madrid, la plaza de España, la Gran Vía y el parque del Templo de Debod, un sector de un enorme valor paisajístico y patrimonial en el centro de la ciudad.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero).
Plantea varias estrategias. Establece una total continuidad para el peatón, eliminando las barreras arquitectónicas, implementando medidas de accesibilidad universal y suprimiendo la presencia del automóvil en superficie.
Construye un enlace vegetal vinculando áreas verdes anteriormente inconexas: la plaza de Oriente, los jardines de Sabatini, el Parque del Oeste y Madrid Río. A través de la plantación de más de 1.000 árboles conforma un nuevo eslabón en un corredor ambiental que conecta con la Casa de Campo y la Sierra de Madrid.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero).
Plantea un nuevo modelo de Movilidad, reduciendo el espacio de la circulación motorizada y trasladando al automóvil privado a un nivel bajo rasante a través de dos pasos de vehículos subterráneos. Expande una nueva red ciclista que vincula itinerarios antes inconexos.
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero).
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero).
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán y Rocío Romero).
Y, por último, desvela un nuevo itinerario cultural a través del cual se hacen visibles para el público los hallazgos arqueológicos aparecidos durante las obras, como los sótanos del palacio de Godoy, el muro de contrafuertes de Sabatini, los arcos del cuartel de San Gil, etc.
Nuevo Museo Munch
El nuevo museo Munch en Oslo, obra de Estudio Herreros, con Juan Herreros y Jens Richter, desarrolla el concepto de museo contemporáneo como elemento de «radical responsabilidad urbana y social».
Su recorrido ascendente conecta el vestíbulo/plaza que aloja usos lúdicos, culturales y de reunión, con las terrazas/observatorio de la cubierta, ofreciendo en paralelo al descubrimiento de la obra de Edvard Munch el de los diferentes estratos históricos de la ciudad, desde el puerto vikingo fundacional asentado a la cota del vestíbulo hasta el pacto del siglo XXI con la naturaleza respetando las montañas circundantes que se descubren desde la última plataforma.
Fotografía: Estudio Herreros. La bienal de arquitectura BEAU elige finalistas.
Fotografía: Estudio Herreros.
Concebir el sistema vertical de comunicaciones como un espacio público es la esencia de la heterodoxia que supone desarrollar un museo en altura. Además, este esquema permite al visitante descubrir otras dependencias administrativas, educativas, de biblioteca e investigación, de restauración, que hablan de una complejidad programática que supera la idea convencional del museo como conjunto de salas que se visitan y dependencias invisibles en las que se maneja la institución.
Fotografía: Estudio Herreros.
Fotografía: Estudio Herreros.
Fotografía: Estudio Herreros.
Fotografía: Estudio Herreros.
El edificio responde al compromiso con los aspectos energéticos y de sensibilidad medioambiental que demanda el contexto noruego mediante una concepción holística en la que estructura, instalaciones y construcción operan colaborativamente bajo el concepto Passive House.
La menor huella de carbono posible de los hormigones, la reciclabilidad del acero estructural y el aluminio de las fachadas, los vidrios triples ensayados aquí por primera vez son parte del sistema de ecuaciones de un proceso constructivo convertido en un acontecimiento en sí mismo centrado en la experimentación y la innovación.
casa en rojo
La parcela de la casa en rojo, en Calas de Guisando (Ávila), se encuentra perpendicular al pantano de San Juan, goza de vistas privilegiadas y acceso privado al agua en todo su límite este.
El proyecto de estudio_entresitio, con María Hurtado de Mendoza Wahrolén, César Jiménez de Tejada Benavides y Alvar Ruiz Villanueva, aplica un alto grado de protección a la parcela debido al valor ecológico del pantano y su vegetación circundante. El respeto hacia el paisaje, la topografía natural y la vegetación existente son principios clave en este trabajo «altamente sostenible».
Fotografía: Roland Halbe.
Fotografía: Roland Halbe. La bienal de arquitectura BEAU elige finalistas.
Fotografía: Roland Halbe.
Al llegar, la casa está abajo, siguiendo la topografía natural, como si levitara sobre el suelo natural. La relación que esta vivienda establece con el entorno es de permeabilidad y potencialización. «El plano de la casa es la consecuencia directa del pleno respeto hacia la topografía y los árboles existentes; creciendo y acortándose entre ellos», explican.
La conexión entre el nivel de entrada y el acceso al agua se gradúa en tres niveles intermedios en los que los diferentes miembros de la familia encuentran sus espacios privados, que se conectan fácilmente tanto con el exterior como con el espacio común, estar y la cocina, situados como un «ombligo», entre el nivel de padres y el de niños.
Fotografía: Roland Halbe.
Fotografía: Roland Halbe.
Fotografía: Roland Halbe.
Fotografía: Roland Halbe.
Fotografía: Roland Halbe.
«Esta casa no puede hablar de cuatro fachadas organizadas según la orientación a los puntos cardinales, hay una quinta y sexta fachada. El volumen resultante adquiere la calidad de su piel, que como tal, envuelve y protege la casa. Es una piel continua de madera pintada en rojo que se vuelve transparente para capturar la luz y la visión cuando es necesario», concluyen.
Los criterios utilizados para la selección de los proyectos han tenido en cuenta la calidad, la innovación, la sostenibilidad, la eficiencia ambiental y la vocación social y cultural de los proyectos. De todos los finalistas, se premiará un total de 20 propuestas que representarán lo más relevante de la arquitectura y el urbanismo de los dos últimos años (2021-2022) y que se darán a conocer en septiembre en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla coincidiendo con el acto de inauguración de esta XVI edición del certamen.
La Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) está convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura, en colaboración con el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Fundación Arquia.
