Las fotógrafas Francesca Woodman y Julia Margaret Cameron son dos de las mujeres más influyentes de la historia de la fotografía. Vivieron con un siglo de diferencia: Cameron trabajó en el Reino Unido y Sri Lanka a partir de la década de 1860, y Woodman en América e Italia en la década de 1970. Ahora, una gran exposición que establece paralelismos entre ambas fotógrafas, llega al Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) en colaboración con la National Portrait Gallery de Londres.
Más allá de su capacidad por plasmar la apariencia física, ambas mujeres exploraron el retrato a través de su propia creatividad e imaginación para narrar historias y evocar la belleza, el simbolismo y la idea de transformación.
Con más de 140 fotografías de época excepcionales, la exposición Francesca Woodman y Julia Margaret Cameron: retratos para soñar, que se podrá ver en el museo valenciano a partir del 11 de julio, abarca la carrera de ambas artistas y propone nuevas formas de contemplar su obra y la evolución del retrato fotográfico en los siglos XIX y XX.
La exposición, realizada en colaboración con la National Portrait Gallery de Londres, va acompañada de un catálogo, Francesca Woodman y Julia Margaret Cameron: retratos para soñar, de la comisaria Madgalene Keaney, que incluye ensayos y contribuciones de la comisaria de la Woodman Family Foundation, Katarina Jerinic, y de la destacada historiadora de la fotografía Helen Ennis.
Este catálogo de tapa dura establece paralelismos entre ambas fotógrafas y presenta nuevas investigaciones, raras impresiones antiguas y obras de archivo nunca antes vistas.
“Siento que las fotografías pueden documentar o registrar la realidad o pueden ofrecer imágenes como una alternativa a la vida cotidiana: lugares para que el espectador sueñe”, decía Francesca Woodman en 1980, inspirando así el título de la exposición.