Tras la ‘Oda al Tomate’, llega la ‘Oda a la Calabaza’, un proyecto que emerge en València de la mano y de la cabeza de las diseñadoras Cristina Pérez y Marta Marco «con el objetivo de homenajear a los alimentos comunes que tenemos en la despensa. Una forma de ensalzarlos y darles el espacio que merecen a través de una oda a la gastronomía y al diseño». Las dos creativas experimentan con todo el ecosistema en torno a la mesa, «desde la creación del concepto, el naming, el diseño gráfico y la dirección creativa de la marca y de los eventos, a la selección y colaboración con diferentes proyectos y proveedores locales, pasando por la atención a las elaboraciones gastronómicas».
Se trata de una propuesta donde los asistentes pueden disfrutar de la oda a un alimento, tanto de la combinación de la gastronomía y el diseño, como de la experiencia completa en el espacio. Un alimento de temporada como protagonista, concepto e hilo conductor de toda la experiencia.
La idea es celebrar una Oda por cada estación del año; comidas o cenas, dependiendo de la época y la climatología. Cada Oda tiene una duración de tres días, «se trabaja un menú único que solo podrá degustarse esos días por parte de un grupo reducido de comensales, entre 20 y 30 personas», apuntan las impulsoras de la iniciativa.
La atención se pone ahora en la calabaza que, a partir de una reflexión basada en la publicación ‘Ejercicios de estilo’, de Raymond Queneau, se convierte en un manjar pensado para la satisfacción de los sentidos y en un alarde de imaginación. Originalmente planeada para noviembre, la oda ha sido reprogramada para enero debido a la tragedia ocasionada por la DANA, aunque mantiene su alimento protagonista, la calabaza, que cuenta con un rango muy alto de estacionalidad.
La ‘Oda a la Calabaza’ tendrá lugar en un espacio novedoso para la actividad, el estudio de Balzar Arquitectos. «Oda es un proyecto que se basa en la creatividad y que nace con la voluntad de explorar otras disciplinas relacionadas, como la arquitectura, que es una gran fuente de inspiración para el equipo», explican Cristina Pérez y Marta Marco, ambas vinculadas profesionalmente con el diseño, la comunicación y la dirección de arte, que son también amantes del sector culinario y han visto en Oda la excusa perfecta para juntar sus dos grandes pasiones: el diseño y la gastronomía.
Las colaboraciones
Otro pilar fundamental de la filosofía de Oda es la colaboración y la generación de sinergias con proyectos y proveedores locales que comparten una sensibilidad especial por el diseño.
En esta segunda edición, se vuelve a contar con Blasco&Vila, una firma de mobiliario de composiciones únicas, concebidas por reconocidos diseñadores y trabajadas a mano por maestros artesanos, situada en Moixent; para la Oda a la Calabaza se va a customizar ad hoc uno de sus modelos de asiento en sintonía con el espacio. Además, colabora Maora Ceramic, una empresa familiar, con más de cien años de experiencia, dedicada a la fabricación artesanal del barro cocido, situada en Alacuás.
También participa Esneu, con Rubén Álvarez al frente de un obrador artesanal que trabaja con ingredientes de proximidad y combina tradición e innovación desde Novelda.
A cargo de la cocina de la Oda a la Calabaza habrá una chef y nutricionista local, de la que todavía no se ha hecho público su nombre, que trabaja con una red de agricultores de proximidad y cultivo sostenible.
El encuentro se celebrará los días 17, 18 y 19 de enero. Para más información: hola@odaconcepto.com
Fotografía: D.R.