El edificio que ocupa el espacio de la antigua terminal marítima de pasajeros, en el Puerto de Valencia, es un lugar ligado a la memoria colectiva de los ciudadanos. Diseñado originalmente por el ingeniero Federico Gómez de Membrillera en 1914, el inmueble fue parcialmente destruido durante la Guerra Civil y más tarde reconstruido en los años 80 por el arquitecto Antonio Espinosa Marín, en una reinterpretación audaz y rupturista para su época. El arquitecto e ingeniero industrial Ricardo Orts ha sido el encargado de dirigir el último proyecto de rehabilitación de este emblemático edificio, uno de cuyos últimos usos fue como centro de prensa de la America’s Cup y de la Fórmula 1. Ahora se llama The Terminal Hub y será la sede del festival de arquitectura Open House Valencia 2025.
El 9 de mayo se celebrará en este espacio el Open Meeting del festival, que reúne a centenares de profesionales de la arquitectura, el diseño, la cultura, la comunicación, empresas, instituciones y representantes políticos. Con este acto, donde se presentará también el cartel de OHV25 diseñado por Dídac Ballester y Cristina Pérez, se abre el calendario de actividades que culminará el próximo mes de octubre con un extenso programa de visitas y rutas guiadas a edificios de la ciudad y con la participación de diversos municipios valencianos que también abrirán sus puertas para dar a conocer su rico patrimonio arquitectónico.

Viccarbe, la empresa valenciana de mobiliario para espacios de trabajo y entornos colaborativos, ha sido la encargada de equipar íntegramente The Terminal Hub, el nuevo centro de innovación tecnológica ubicado en La Marina de Valencia. Este espacio, inaugurado en octubre de 2024, se ha convertido en el hogar de más de 500 profesionales y 32 empresas del sector tecnológico (Foto: Jorge Peiró).

El proyecto, resultado de la colaboración entre el arquitecto Ricardo Orts y el interiorista Héctor Muñoz, buscaba la solución idónea de mobiliario contract de Viccarbe que aportara funcionalidad, calidez, comodidad y diseño a este gran edificio de los años 80 que destaca por sus grandes volúmenes y por el uso del hormigón, en línea con la estética brutalista. (Foto: ©Alfonso Calza).

Las tres alturas de The Terminal Hub han sido equipadas con Viccarbe – a excepción de las sillas de oficinas – con colecciones como las mesas Trestle de John Pawson, los sofás Season de Piero Lissoni, mesas Burin de Patricia Urquiola y las sillas y butacas Maarten de Víctor Carrasco, entre otras. El edificio contiene espacios diferentes: una zona de trabajo con coworking, salas de reuniones y un salón de actos; un restaurante y el Club VIP de la Cámara de Comercio de Valencia. (Foto: ©Jorge Peiró).

The Terminal Hub ha sido concebido para atender a nómadas digitales, profesionales freelance, pequeñas y medianas empresas (pymes) y proyectos corporativos relacionados especialmente con la creatividad y la innovación. De ahí que cada planta del edificio cuente con una configuración y un interiorismo a la medida de sus usuarios. (Foto: ©Jorge Peiró).
El festival Open House Valencia contó con más de 15.000 participantes en su última edición. La elección de The Terminal Hub para la edición de este año no es casual, según los organizadores «se trata de una joya arquitectónica que representa como pocas la capacidad de Valencia para reinventarse, integrando su pasado portuario con su futuro tecnológico y creativo».
La directora del festival, Sara Portela, explica que está en el espíritu de Open House Valencia «acercar a la ciudadanía la arquitectura más emblemática de la ciudad, poner en valor nuestra identidad cultural y ofrecer a la sociedad la posibilidad de disfrutar de espacios únicos, como es el caso de la antigua terminal de ferris de València, que forman parte de nuestro imaginario colectivo». En ediciones anteriores del festival se han elegido como sede edificios como el Veles e Vents o La Nau de la Universitat de València.
Como señala el arquitecto Luis Sendra, «este no es un edificio brutalista per se, pero sí lo es al compararlo con su entorno; es un edificio que está fuera de lugar porque en ese momento se buscaba hacer algo disruptivo». Espinosa, influido por el Movimiento Moderno y por figuras como Ludwig Mies van der Rohe, diseñó un edificio que dialoga con los grandes referentes de la arquitectura contemporánea internacional. «Los grandes rascacielos de Nueva York y Chicago, y las bóvedas que me recuerdan a Le Corbusier, son un ejemplo de este híbrido entre dos arquitecturas del Movimiento Moderno, del que The Terminal Hub es heredero», añade el arquitecto Carlos Salazar.