La Universitat de València ha iniciado hoy, de forma simbólica con una visita al edificio, la rehabilitación del antiguo colegio mayor Lluís Vives, la joya racionalista diseñada por el arquitecto Javier Goerlich en 1935 que fue inaugurada en 1954 y que estuvo funcionando hasta 2012 de manera ininterrumpida.
Cerrado desde entonces por problemas estructurales, el proyecto se presentó, ya con retraso, en 2020 antes del estallido de la pandemia sanitaria. Todo este tiempo ha permanecido sin actividad de obras hasta hoy, que supone el disparo de salida de las intervenciones que se van a realizar para recuperar el edificio y que sea utilizado como centro de atención del alumnado de la Universitat.
La visita para prensa, compuesta por una comitiva de más de treinta personas entre personal de la universidad, miembros del estudio de arquitectura que va a dirigir las obras y personal de la empresa constructora más, apenas, seis o siete periodistas, ha podido recorrer únicamente, por motivos de seguridad, la planta baja del antiguo colegio mayor.
Al tratarse de un edificio protegido, la reforma integral, que firma el arquitecto Tomás Llavador, conservará elementos estructurales singulares como la fachada, el vestíbulo, las escaleras, la carpintería y el falso techo, y adecuará el espacio interior para adaptarlo a los usos actuales.