La exposición Miguel Milá, Diseñador (pre)industrial, que podrá verse en Disseny Hub Barcelona entre el 19 de junio y el 28 de septiembre, muestra el apogeo de la carrera excepcional de esta figura pionera en la creación y desarrollo del diseño en España. La exposición, que ya se vio en Madrid Design Fest, entrelaza la trayectoria personal y creativa de Miguel Milá (Barcelona, 1931- 2024) a través de más de 200 piezas – desde prototipos hasta sus obras más recientes-, planos y dibujos originales.
La exposición ha sido comisariada por Claudia Oliva y por Gonzalo Milá, hijo de Miguel Milá y también diseñador industrial. Ambos afirman que no solo se expone la mayor cantidad de piezas, sino que “se las acompaña de una voz muy personal acerca de quién fue Miguel Milá”. La idea es “hilar el recorrido a su vida y obra” con piezas, pero también con dibujos e imágenes de sus inicios. La exposición, que se pudo ver por primera vez en febrero de 2024, llega ahora a la ciudad natal del diseñador, que fallecía, precisamente, en agosto del año pasado.
La obra de Miguel Milá se erige sobre la tríada fundamental de función, ingenio y tecnología, creando diseños atemporales que resisten la prueba del tiempo y que continúan vendiéndose. Ejemplo de ello son la lámpara TMM, o la Cesta, ambas editadas por Santa&Cole; la silla Salvador, una reedición de Trenat; la mesa Altar, recientemente editada por Kettal, o la mesa Porciones, editada por Kendo.
M68, dibujo de Miguel Milá.
Silla modelo Salvador, en casa del diseñador.
El recorrido expositivo se inicia explorando la vida de Miguel Milá, un joven con dotes para el dibujo, criado en una familia burguesa en la época de la guerra y postguerra. Desde 1950, durante sus años universitarios, trabajó como interiorista con los arquitectos Alfonso Milá (su hermano) y Federico Correa, una asociación que marcó el inicio de su carrera en una época de transformación en la que todo estaba por diseñar. Posteriormente, su mentor principal fue el arquitecto Jose Antonio Coderch.
Colaboró estrechamente con pequeñas industrias y talleres semiartesanales que aún trabajaban manualmente. Adoptó un enfoque único al revalorizar las tradiciones artesanales existentes, fusionándolas con la cultura y forma de vida mediterráneas, interpretadas desde la modernidad.«Mi defensa de la artesanía y del proceso artesanal no tiene otra finalidad que la de defender el deseo que el hombre tiene de participar en los procesos de las cosas», explicaba Miguel Milá.
Dibujo original de la habitación del diseñador.
Para Milá, el espacio doméstico era un lienzo donde cada detalle es cuidadosamente considerado. Su filosofía era clara: «Diseñar es ver la vida con lupa». Este enfoque meticuloso se refleja en su comprensión de cómo el diseño puede influir en los estilos de vida de las personas. Era innovador justamente porque se centra en el usuario. La experiencia estética y placentera del uso es también un componente fundamental en sus diseños.
La exposición Miguel Milá. Diseñador (pre) industrial puede verse en Disseny Hub Barcelona (Pl. de les Glòries Catalanes, 37-38), hasta el 28 de septiembre de 2025.