El filántropo norteamericano Richard H. Driehaus (1942 – 2021) impulsó durante décadas, desde Chicago, a quienes trabajan para construir un mundo más bello y sostenible. Enamorado del patrimonio de la Península Ibérica, su dedicación al cuidado de las tradiciones culturales constructivas españolas y sus oficios le valieron ingresar en 2015 como académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su apoyo a los artesanos y arquitectos que conservan estas prácticas tradicionales ha recibido el reconocimiento de instituciones como Hispania Nostra y los Premios de la Unión Europea-Europa Nostra.
Con este apoyo desde Chicago nace en España la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales, que impulsa el estudio, la protección, la difusión y la conservación de la construcción, la arquitectura y el urbanismo tradicionales. También aspira a recuperar, promover y dar a conocer las buenas prácticas en los oficios tradicionales de la construcción.
«Fundada recientemente, pero con una amplia trayectoria profesional por parte de sus miembros, ha sido constituida con el propósito de afianzar, dar continuidad y expandir una serie de iniciativas organizadas desde el año 2012, en España y Portugal, gracias al apoyo del filántropo estadounidense Richard H. Driehaus», explican sus impulsores. El filántropo americano vio reconocida en vida, desde múltiples instituciones, la importancia de su mecenazgo a nivel internacional con premios como los otorgados por la Society of Architectural Historians, el American Institute of Architects, la Chicago Architecture Foundation, el National Trust for Historic Preservation, Landmarks Illinois o la Sir John Soane’s Museum Foundation, entre otros. Hasta la fecha, sus contribuciones a la arquitectura, el diseño y el entorno construido superan los 50 millones de dólares.
La misión de la entidad, Fundación Culturas Constructivas Tradicionales, también incluye promover la creación y la conservación de entornos construidos en los que se proyecte sin abandonar la cultura y las raíces propias de cada lugar. Los impulsores de esta entidad son José Baganha, Juan de Dios de la Hoz Martínez, María Sierra Expósito Provencio, Alejandro García Hermida, Leopoldo Gil Cornet, Irene Pérez-Porro Stillman, Luis Prieto Prieto, Álvaro Pozo Sánchez y Álvaro Soria García-Pomareda.
“Las artes tradicionales de la construcción han dado lugar al patrimonio material que hoy admiramos y sin ellas la conservación de este patrimonio a largo plazo estaría condenada al fracaso. Son fruto de nuestra cultura y nuestro territorio, una seña de identidad que hace única a la construcción de cada región. Hoy, sin embargo, están al borde de su extinción y, con ellas, lo está una parte fundamental de nuestra cultura y de nuestro patrimonio”, explica Alejandro García Hermida, director ejecutivo de la Fundación. Por eso, considera que es «crucial» dignificar estos oficios y formar a las nuevas generaciones en la relevancia que tienen para el futuro de la construcción y del medio ambiente.
Artesonados Mudéjares de Paco Luis Martos restauró los del Palacio de Úbeda (Fotografía: ©Lucho Dávila).
Con sus iniciativas, la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales busca dar visibilidad a quienes siguen diseñando y construyendo con la maestría que dio lugar al patrimonio arquitectónico y ayudar a que un creciente número de profesionales pueda continuar ese legado en el futuro. Con este fin, esta fundación organiza premios, concursos, becas, publicaciones, exposiciones, congresos, encuentros y cursos, entre otras actividades.
Una de las más destacadas es la creación de la Red Española de Maestros de la Construcción Tradicional, que cuenta con más de 520 maestros artesanos de multitud de oficios de la construcción, gran parte de ellos en peligro de extinción, relacionados con materiales como la madera, la piedra, el metal, el vidrio, el yeso, las fibras, la albañilería y la cerámica.
Su directorio, que sirve también de base pedagógica sobre los procesos y técnicas de cada una de estas artes tradicionales, recibe más de 120.000 visitas anuales en redmaestros.com. La Red de Maestros permite por tanto dar visibilidad –y oportunidades de empleo– a estos maestros y fue reconocida con el Premio Hispania Nostra 2019 en la categoría de “Conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social” y con el Premio Nacional de Artesanía 2021 en la categoría “Premio Promociona para Entidades Privadas”.
Dibujos de los cuadernos de los alumnos de las formaciones que apoya la fundación.
Premios, becas y concursos
La fundación concede los Premios Richard H. Driehaus de las Artes de la Construcción, el Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional y la Medalla Richard H. Driehaus a la Conservación del Patrimonio, además de organizar el Concurso de Arquitectura Richard H. Driehaus.
Los Premios Richard H. Driehaus de las Artes de la Construcción reconocen a los más destacados maestros de los distintos oficios de la construcción tradicional por el conjunto de su trayectoria profesional. Los premios contribuyen así a la conservación y continuación de estos oficios en cuatro categorías, con un galardón anual dotado con 10.000 euros en cada categoría: trabajos de albañilería y cantería, trabajos de carpintería, acabados y otros trabajos de la construcción tradicional y trabajos del vidrio y el metal.
Además, las Becas Donald Gray de las Artes de la Construcción facilitan desde 2017 la formación de aprendices junto a los maestros galardonados con los Premios de las Artes de la Construcción. Estas becas proporcionan apoyo económico tanto al maestro a cargo de la formación como al aprendiz que se formará directamente trabajando con él en su taller y a pie de obra.
El Concurso de Arquitectura Richard H. Driehaus es un concurso internacional dirigido a promover la práctica de una arquitectura y un urbanismo que mantengan, actualicen y den continuidad a la tradición y el carácter propios de cada lugar y que contribuyan a generar una estructura urbana coherente, sostenible y socialmente integradora.
El Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional tiene como fin difundir el valor de la arquitectura tradicional como referente contemporáneo. Reconoce desde 2012 trayectorias profesionales destacadas en España y Portugal que hayan contribuido especialmente a la continuación de la tradición arquitectónica, tanto en la restauración del patrimonio arquitectónico y urbano como en la realización de obras de nueva planta que, basadas en las tradiciones locales, sean capaces de integrarse armónicamente en esos conjuntos. El Premio Rafael Manzano está dotado con 50.000 euros.
La Medalla Richard H. Driehaus a la Conservación del Patrimonio es un reconocimiento que se otorga desde 2019 junto al Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional. Este reconocimiento busca distinguir a gestores que desde entidades públicas o privadas hayan realizado contribuciones significativas a la conservación del patrimonio y a dar continuidad a las tradiciones arquitectónicas de España y Portugal: empresarios, promotores, gestores de fundaciones y directores e impulsores de otras iniciativas e instituciones.
La Fundación cuenta con la colaboración de mecenas y filántropos que comparten sus objetivos y apoyan su actividad, gracias a lo cual ha sido posible trabajar en sus iniciativas desde el año 2012. Su Consejo Asesor está integrado por un grupo de destacados profesionales de múltiples ámbitos que aportan su experiencia de diversas formas para la toma de decisiones y la definición de la estrategia a seguir en las iniciativas de esta entidad.
Casas en la Calle Las Herrizas, Las Lomas Pueblo (Marbella). Fotografía: ©TxemiLlano.
Exposicion en Toledo sobre construcción tradicional y sus oficios organizada por la entidad.
Más sobre la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales
La Fundación Culturas Constructivas Tradicionales, como explican, tiene como fin fomentar e impulsar el estudio, la protección, la enseñanza, la difusión y la conservación de la construcción, la arquitectura y el urbanismo tradicionales propios de las diferentes regiones del mundo.
Las artes tradicionales de la construcción han ido recogiendo durante siglos el saber de innumerables generaciones sobre el uso sostenible de los recursos de un lugar y las reglas esenciales para crear con ellos espacios y entornos bellos, sostenibles y confortables.
Estas tradiciones constructivas son fruto de una cultura y un territorio, una seña de identidad que hace única a la arquitectura de cada región, y constituyen un irremplazable cúmulo de conocimientos sobre el entorno y cómo habitarlo, no sólo con respeto, sino también con provecho a largo plazo. Hoy, sin embargo, están al borde de su extinción y, con ellas, lo está una parte fundamental de esa cultura y ese patrimonio.
No obstante, son muchos los profesionales de los oficios que aún hoy sobresalen en su continuación y son buena muestra de la maestría de quienes les precedieron. La misión de la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales es identificar, estudiar, promover y difundir las buenas prácticas en estos campos y formar a las nuevas generaciones en la relevancia que tienen para el futuro.
