Pensamiento, mano, papel. El más básico de los algoritmos. Puede que uno de los más naturales para la especie humana. Pensamiento, mano, papel. Una sucesión de actos que preservan lo que nos hace personas: la representación verbal o visual de las ideas. Impresum y Estándar se asocian en este proyecto, Colla Paper, que apuesta por los materiales bioéticos y el diseño racional en la fabricación de artículos en papel.
La unión de la imprenta valenciana y el estudio de diseño gráfico ha sido esa primera conexión neuronal —el chispazo— que deriva en el papel.
«En ese papel, hay un texto y varios dibujos que explican lo que es Colla Paper: la unión de dos marcas valencianas, vecinas a escala barrio, que comparten la búsqueda de un futuro menos digital, pese a que su trabajo se sostenga en gran medida en ese mundo. Colla Paper es la celebración de unos tiempos próximos en los que las herramientas de escritorio tradicionales perduran y conectan a los creadores con sus procesos», explican.
Colla paper se explica con su nombre. «Una palabra en valenciano (grupo, pandilla) que se define como personas que se reúnen con libertad y deliberación para actuar conjuntamente. Más allá de la sociología, en una colla hay una nación grupal de ideas compartidas, casi de juego. Y así, en Colla se experimenta con el uso de papeles reciclados, con la reutilización de materiales de base bioética. El paper (papel en valenciano y en inglés) es el eje que vertebra el proyecto», apuntan.
«A través de tiradas cortas, Colla Paper crea series limitadas de objetos con utilidad para la vida diaria. Utensilios para facilitar la transición entre las abstracciones del pensamiento y la conceptualización física. Un paso previo a la digitalización, o bien, la meta final. El papel, uno de los materiales más pacientes y cálidos, no exige protagonismo. Pero nosotros se lo queremos dar».
Libretas, calendarios, agendas, pegatinas, cuadernos y otras expresiones en papel que surgen del diseño funcional que convive con la estética efectiva.
