Festival Paradís: la máxima inspiración creativa servida en minidosis de media hora

Vasilis Marmatakis es uno de los diseñadores más reconocidos a nivel mundial por ser el autor de los carteles cinematográficos de las películas del director griego Yorgos Lanthimos quien, además de revolver en el asiento a los espectadores, dota de material narrativo de primera a Marmatakis para que este haga su magia. La suya fue una las intervenciones más esperadas en la jornada Paradís, el festival de un día que convoca anualmente a profesionales del diseño para que cuenten sus trabajos y ofrezcan inspiración sobre creatividad en cápsulas de media hora.

Marmatakis, quien entró en el diseño a través de las carátulas de los discos y de las portadas de las cintas que se alquilaban en los videoclubs, conoció a Yorgos Lanthimos cuando trabajaba en publicidad. Su primera colaboración fue con el cartel de Canino y, como él mismo explicó, habitualmente no recibe ninguna dirección de diseño ni conceptual por parte del director. «Recopilo toda la información disponible, leo el guion, visito el set y consigo todas las fotografías tomadas durante el rodaje».

Convencido de que no se puede contar toda la historia y el significado de una película con una sola imagen, su trabajo explora los diferentes conceptos de cada proyecto y, a partir de ahí, estudia cómo reflejarlo. «Poor Things, por ejemplo, tiene muchas capas con las que trabajar a través de diversas imágenes y tipografías: las nociones de adultez, libertad, opresión, sexualidad, renacimiento, feminidad, masculinidad y poder», explicó analizando cómo había realizado alguno de sus trabajos más conocidos. Opina Marmatakis que las empresas corporativas «tienden a subestimar la inteligencia de las masas y esto se traduce en malas decisiones, incluido un mal diseño».

Con el aforo completo y todas las entradas vendidas dos semanas antes, arrancó Paradís, organizado por la Fundació del Disseny en el auditorio de CaixaForum Valencia, un espacio cómodo que se va quedando pequeño vista la respuesta del público y que plantea la perspectiva de buscar otros emplazamientos de mayor capacidad para la próxima edición (hola, ¿Roig Arena?).

El comisario del encuentro, Wences Sanz, que actuó como maestro de ceremonias, se mostró contento de haber tenido plena libertad para seleccionar a los ponentes de esta jornada de conferencias compuesta, además de Marmatakis, por Pedro Cebrián, jefe de contenidos y de social media de la escudería Ferrari; Àngela Montagud y Jordi Iranzo, flamantes ganadores del Premio Nacional de Diseño en 2023 y jefes de Clap Studio; Pablo Barberá, de Espuma Corp; la diseñadora Lucía Peralta; Mikel Mayora y Marta Llorens, de Wocere Studio; la diseñadora y directora de arte Meritxell Casamira; Pablo Sánchez, diseñador principal en Ableton y autor de títulos de crédito; y Andrea Trabucco-Campos, diseñador y socio de la agencia Pentagram New York. La jornada contó con un programa de cápsulas de media hora por ponente que dotó de un ritmo muy ágil a las sesiones, que se sucedieron hasta la tarde.

Las intervenciones de Paradís comenzaron con Pablo Barberá, de la agencia Espuma y de Club Gordo, quien ha logrado un estilo propio en la comunicación digital de guerrilla que desarrolla para festivales y locales de ocio nocturno. Barberá arrancó su charla con un clip del famoso documental de Carles Francino sobre la Ruta, convenientemente adaptado desde Club Gordo y que se convirtió en uno de sus trabajos más exitosos.

Sin un camino laboral demasiado definido y sabiendo que lo que de verdad le gustaba era organizar fiestas de música tecno («ya se sabe que los que pinchamos somos en realidad músicos frustrados»), Barberá acabó comunicando por la pura necesidad de dar publicidad a las fiestas que organizaba, así es como nació Espuma, la agencia que, actualmente, se ocupa de festivales como Días de Campo The Basement, A Summer Story, Sun & Snow Granada, además de llevar la comunicación de Oscar Mulero (Dios, según Barberá) y su sello de música tecno.

Para Pablo Barberá, la especialización es la clave de su éxito, lo que le ha permitido encontrar su nicho y hacer rentable algo que empezó de forma totalmente casual haciendo el gamberro en las redes sociales para anunciar aquellos bolos iniciales a los que nadie iba. La innovación de sus propuestas, a base de memes, mezcla a Donald Trump y Javier Milei con Carmen Lomana para animar las sesiones de tecno en su local de Ruzafa. «A mí lo que me ha gustado siempre es la música y las bromas». Las cosas fueron saliendo bien, de forma orgánica, y se fue profesionalizando hasta conseguir una marca con enjundia. La estrategia de comunicación, para barbera, es básica para afrontar con éxito cualquier evento musical. «Hacer las cosas a mi manera, desde la diversión, es lo que me ha dado resultado». 

Lucía Peralta, la segunda ponente en el encuentro, es directora creativa y cofundadora de An Audience of One, un estudio de diseño enfocado en la creación de nuevas identidades visuales mediante un enfoque conceptual. A lo largo de su trayectoria, explicó que ha colaborado con diversas marcas, individuos y empresas «que valoran tanto lo funcional como lo poético». En su intervención contó que, tras haber trabajado con Rebeka Arce y pasar por una residencia en el norte de Italia, en una villa idílica que reúne a creativos (Fábrica), comprendió que hay muchas formas de desarrollarse profesionalmente. Ha trabajado para el Museo Thyssen, entre otros clientes, pero en Paradís quiso detallar cómo fue su trabajo para el proyecto Priorato, una casona recuperada del siglo XVII. Trabajo que coronó tras una inmersión en el archivo de Burgos, donde encontró la clave para articular todas las aplicaciones gráficas del espacio. Aquí, todo.

El siguiente en intervenir fue el valenciano Pedro Cebrián, director de contenido y redes sociales en Scuderia Ferrari. Tras relatar que profesionalmente había pasado por Lisboa, Barcelona, Formentera y, ahora Italia enfocado el proyectos deportivos digitales y que eso, desde fuera, podría parecer que respondía a una visión organizada y planeada, explicó que nada más lejos, hubo «menos épica y mucho más caos. Errores y aciertos, como todo el mundo, pero descubrí que estaba muy cómodo en el cambio». 

En su intervención («la presentación más fea entre tanto diseñador, intentaré no arruinar vuestro campo visual con mis diapositivas»), Pedro Cebrián detalló que su trabajo en Ferrari consiste en hacer interesante la Fórmula 1 a cualquier persona. Ayuda al equipo de la marca a conseguir esa transformación digital que utilice la tecnología disponible para generar una ventaja competitiva. «Podemos tener social media y una web, pero lo que de verdad necesitamos es una cultural digital. Los cambios empiezan siempre en las personas, no tanto en la tecnología en concreto que se utilice. Y en este mundo, adaptarse es necesario para sobrevivir». El contenido define el valor de marca en un sistema que consume a velocidad vertiginosa. Cebrián detalló que se ha comprobado que en la actualidad dedicamos únicamente un segundo de atención a cada contenido que vemos en los móviles haciendo scroll, lo que condiciona inevitablemente toda nuestra forma de comunicarnos.

Tras el descanso a mitad de mañana, que propició encuentros entre los profesionales del diseño que se reunieron en el monumental hall de CaixaForum, se retomaron las charlas con la intervención de Wocere, representados por Mikel Mayora y Marta Llorens, autores, de entre otros trabajos, del diseño del primer café de la firma Zara (Zara Collective) para quien han trabajado en esa nueva línea de negocio de «lujo accesible». Marca madre pero tipografía diferente hasta en el logo.

«Realmente las marcas grandes nos han dejado darle una vuelta a ese tipo de gráfica y hacerle variaciones, lo que parecería imposible en un primer momento». Mikel Mayora y Marta Llorens relataron su experiencia con marcas de lujo como Hermès o Prada, entre otros, lo que les posibilita llevar a cabo proyectos que manejan grandes presupuestos y muchísima repercusión. También explicaron que Wozere, el nombre de su estudio radicado en Madrid, surge de la lectura fonética del inglés “was here” (estuve aquí), que resumía el reto principal de sus inicios: colarse en lugares impensables para darle la vuelta a su diseño.

La siguiente intervención fue la de Pablo Sánchez, diseñador y principal responsable del diseño de interfaces en Ableton, una de las empresas más importantes de software creativo para músicos. Su trabajo explora nuevas formas de creación entre tecnología y música, con un enfoque muy experimental.

«En el diseño siempre construimos a partir de lo que otros han hecho, hay mucha conexión con lo colectivo y me gusta pensar que existe esa dependencia, no tanto como referencia sino por aquello del sentido de pertenencia. Para mí, diseñar es habitar ese espacio común y colectivo. Mi práctica profesional se da entre los bloques de música, cine y filosofía, que me encantan y me permiten practicar un diseño funcional, un diseño expresivo que genere emociones y un diseño crítico». Formado en filosofía, Pablo Sánchez, aplica esa visión crítica a los proyectos en los que trabaja, sea en música o en cine, siempre orientados al usuario y generando diseños a medida de cada persona.

La diseñadora Meritxell Casamira fue la siguiente ponente de Paradís. El trabajo de esta directora creativa se centra en la creación de narrativas visuales en torno a la forma, el concepto y la emoción: dar forma y sentido a lo abstracto. Casamira ha trabajado con importantes estudios internacionales y lidera su propio estudio en Barcelona, donde desarrolla proyectos que entran en el territorio de la comunicación emocional.

Àngela Montagud y Jordi Iranzo, al frente de Clap Studio, abrieron las charlas de la tarde contando su experiencia a la hora de diseñar espacios. «Cuando entramos en un sitio no podemos evitar analizarlo todo, luces, materiales … tenemos la necesidad de definir las cosas». Con proyectos por todo el mundo han logrado crear conceptos únicos que apelan a las emociones con una mirada internacional, interdisciplinar e innovadora que les ha permitido trabajar mucho en sus ocho años de historia.

En su ponencia, los valencianos intentaron llevar a cabo la tarea de definir qué es Clap y lo hicieron a través de una serie de palabras que fueron desgranando, como el verbo arriesgar («intentamos salir siempre de nuestra forma de confort»), el concepto de nube («muy utilizado en nuestros diseños»), la palabra comunicación («siempre hemos tenido muy presente la necesidad de comunicar bien; si te publican en medios tienes la capacidad de llegar a más gente y, por tanto, a más trabajos») y el poder fundamental de una buena historia. La tienda Little Stories, el diseño que Clap Studio hizo en un pequeño espacio del barrio de Ruzafa, ha sido uno de sus trabajos más celebrados y más interesantes, con el que fueron finalistas en importantes premios de carácter internacional.

Toda esa visibilidad les condujo a su siguiente trabajo, un proyecto en Hong Kong. La palabra juego, otra de las que les definen, junto a la palabra mar, fueron las que articularon el proyecto que Clap Studio llevó a cabo para la Capitalidad Mundial del Diseño en el edificio Veles e Vents, ubicado en la Marina de Valencia. En 2023, Àngela y Jordi recibieron el Premio Nacional de Diseño en la modalidad de jóvenes profesionales.

Tras la intervención del diseñador griego Vasilis Marmatakis, cerró la ronda de charlas el diseñador Andrea Trabucco-Campos, socio de la todopoderosa agencia de diseño Pentagram en Nueva York. De ascendencia italianocolombiana, el diseñador, tras relatar su trayectoria formativa, reivindicó «la identidad multidimensional». Nació en Colombia, creció en Italia y reside en Nueva York.

Andrea, en su práctica diaria, utiliza la tipografía para «construir identidades visuales transformadoras». Como voz activa en tecnologías emergentes como la IA, su trabajo investiga su papel en el proceso y la cultura del diseño. Su producción abarca desde lo digital hasta lo material, incluyendo identidades y sistemas de marca, sitios web y aplicaciones, impresión y editorial, movimiento e interacción, señalización y diseño ambiental, y tipografías personalizadas.

Desde Pentagram ha liderado equipos en la transformación y el lanzamiento de algunas de las marcas más reconocidas del mundo; ha colaborado con diversas organizaciones, como la Escuela de Diseño de Rhode Island (RISD), Apple, Mastercard, The New York Times, Naciones Unidas, Noma, Space10 (el Laboratorio Creativo de IKEA) y MasterClass, entre otras.

Fotografía: Wewonderstudio. Colaboración entre Fundació del Disseny y Flat Magazine.