Una de las primeras situaciones a las que tuvo que enfrentarse el ser humano fue buscar cobijo para protegerse, poner techo a un espacio y delimitar su propia área de vivencia. No se puede hablar todavía de “hogar” como tal, sino de refugio donde resguardarse. Con este simple hecho, acotando y limitando el cielo, aparece el tejado enmarcando ese espacio íntimo y personal. Con esta idea, explican, nació Teulat, tejado en valenciano, con el ánimo de propiciar ambientes con personalidad, intimidad y diseño.
Teulat diseña mobiliario para crear espacios confortables y útiles para las personas, «aparadores donde guardar su ropa. Cajones donde guardar secretos. Sillas donde se alarguen las sobremesas. Butacas donde las conversaciones sean eternas», apuntan desde la firma, que tiene la intención de transmitir el estilo de vida mediterráneo y su esencia: un carácter desenfadado y contemporáneo pero con raíces, costumbres y tradición.
El diseño, la sostenibilidad y la funcionalidad definen a la marca valenciana de muebles que, en solo cinco años de vida, ha conseguido estar presente en más de 50 puntos de venta en España y contar con un mercado internacional que supone ya el 50% de su facturación.
La compañía, que nació dentro un grupo empresarial con más de 30 años de experiencia en el sector del mueble, surgió con la voluntad de ampliar su mercado y buscar nuevos clientes utilizando el bagaje de su empresa madre. Con esta idea se ha rodeado de diseñadores jóvenes alineados con los valores de la marca y Teulat ha conseguido posicionarse como la marca referencia de muebles de diseño para el canal residencial aumentando, cada año, su facturación en torno a un 20%.
En ese contexto, en el último año, Teulat ha apostado por expandir su negocio, “hemos empezado a trabajar con el canal contract a través de proyectos inmobiliarios y de hostelería. Nuestro objetivo para el próximo año es seguir creciendo en ese sentido”, explica Eric Cambres, fundador de la firma.
Mueble Otto, de Teulat.
Diseño y sostenibilidad
Uno de los elementos distintivos de Teulat a la hora de diseñar y fabricar sus muebles es la sostenibilidad y, en ese sentido, Cambres destaca que “dentro de nuestras posibilidades estamos empezando a evitar la utilización de plásticos, a reducir el transporte y a utilizar maderas que provengan de bosques con una gestión forestal sostenible”.
En ese sentido, la empresa se está decantando por la elaboración de proximidad para eliminar la huella de carbono y muchas de las nuevas colecciones se están fabricando en España. Igualmente, los materiales utilizados van desde MDF lacados o chapados, metales, chapas de madera naturales o madera maciza.
Con esta filosofía basada en la sostenibilidad y la utilización de materiales de calidad, la apuesta contract de Teulat destaca por su cuidado diseño que busca la funcionalidad de sus muebles. “Eso es muchas veces el principio de una colección o idea, en ese sentido, nuestra colección Sierra ha sido y sigue siendo nuestro producto más destacado y con mayores ventas”, indica el fundador de Teulat.
La compañía, con origen en Sollana (Valencia) prevé al acabar el año, con este plan de negocio de continuar creciendo en el canal contract, estar presente en Alemania, Reino Unido y en el norte de Europa.
Casa Capicúa. Fotografía: Cualiti.
Villa Indiano. Fotografía: Cuality.
Los orígenes
Detrás de Teulat hay una empresa familiar con mucha experiencia que decidió dar un salto en busca de un diseño de autor. Marckeric, una compañía de distribución especializada en el sector del mueble a nivel internacional, fue fundada en 1996 por Francisco Cambres y el nombre procede de la unión de los nombres de sus dos hijos, Marck y Eric.
Para la primera colección de Teulat contaron con la colaboración de diseñadores como Morten Georgsen, Stefan Schöning, Arnau Reyna, Asukim y Cambres Design. Desde entonces, con la colaboración de otros tantos diseñadores, sus piezas siguen un estilo mediterráneo interpretado en líneas sencillas y limpias que están presente en viviendas y en restaurantes como Bajoqueta Bar, Amor Amargo, Villa Indiano, El aprendiz o Casa Capicúa, entre muchos.
Amor Amargo. Fotos: Cuality.
El Aprendiz. Fotografía: Sonia Sabnani.
