Maite Ibáñez presenta el próximo jueves, 22 de abril, el libro «Escenarios para la exposición temporal. Cruzando el umbral del museo», donde revisa el proceso histórico de la presentación de las obras de arte y su desarrollo hasta la actualidad.
Esta publicación es fruto de un trabajo de investigación que su autora realizó hace un tiempo y que ahora ve la luz.
Partiendo de que desde comienzos del siglo XX el montaje expositivo pasó de ser rigurosamente académico a contar con la participación de artistas, arquitectos y diseñadores, este libro propone una revisión sobre esos ingredientes históricos, técnicos, artísticos y sociológicos que han permitido consolidar el lenguaje de la exposición temporal en diferentes escenarios.
«Escenarios unas veces construidos para ese fin, y otras, estableciendo nuevos diálogos entre continente y contenido (en antiguas fábricas, iglesias, hospitales…), que incorporan lenguajes plurales, y nos acercan a estrategias vinculadas al teatro, el espacio público o los discursos de la colección», explica Maite Ibáñez.
«Desde la apertura de las colecciones reales, se comenzaron diversos estudios para crear un relato a través del montaje de las piezas en el museo. La manera de colocar las obras respondía a criterios pedagógicos, estéticos o políticos. Siguiendo esta dinámica, la exposición iría forjando una identidad casi independiente del propio museo, hasta el punto de crear un camino que no ocurre siempre, necesariamente, dentro de sus muros», indica.
GELES MIT, La voz del paisaje. Sala El Almudín, València, 2017. (Foto: cortesía de la artista).
«Además, las nuevas características de algunas piezas, construidas con materiales perecederos, soportes y dimensiones heterogéneas, reclamaban otros lugares de actuación. Destacan los diseños de Kiesler, Lissitzky, las técnicas de la Bauhaus, las exposiciones surrealistas o las intervenciones en los pabellones de vanguardia. Desde estas concepciones, cualquier espacio de la ciudad se podría convertir en avance de una nueva muestra, y la labor del comisariado, en ocasiones, cobra casi la categoría de autoría», señala.
A través de todas estas premisas, el libro se divide en dos bloques. El primero, se apoya en una cronología que identifica las fórmulas empleadas en las salas y su sentido dentro del contexto sociopolítico y cultural.
Mientras, el segundo bloque se elabora a través de la selección de tres elementos fundamentales para el desarrollo de la exposición: los espacios y arquitecturas, la acción del comisariado y la propia gramática del discurso en la sala que la convertirá en una obra de arte.
Ornamento = Delito?, Bombas Gens Centre d’Art, València, 2017. (Foto cortesía: Fundació per Amor a l’Art)
«También incorpora el propio cuestionamiento hoy de la exposición, como formato de presentación y como valor social, que reescribe el pasado desde el presente y donde las narrativas en torno a la interculturalidad o el feminismo tienen que integrarse también en su discurso. De esta forma, la publicación propone la lectura de la exposición temporal desde una doble mirada: A partir de su función teórica, pero sin olvidar el sentido creativo y experimental», concluye.
Maite Ibáñez (València, 1973) es doctora en Historia del Arte por la Universitat de València y gestora cultural. Ha publicado el libro «IVAM-Centre del Carme (1989-2002): La exposición como obra de arte», editado por Institución Alfons El Magnànim, así como diversos artículos sobre museografía y cultural visual en diferentes publicaciones. Fue comisaria de la muestra «A piel de cama. Miradas sobre un espacio cotidiano», en la Sala Parpalló, y ha trabajado, desde 2002, en el Centre Cultural La Nau y en el Palacio de Cerveró de la Universitat de València.
(Foto destacada: Covers (1951-1964). Cultura, juventud y rebeldía. Centre Cultural La Nau. Universitat de València, 2012. Cortesía de MATRA Museografía).
La presentación del libro será el jueves 22 de abril en el Centre Cultural La Beneficència (Calle Corona, 36). En el acto intervendrán, además de Maite Ibáñez, la profesora y crítica de arte, Isabel Tejeda, y el sociólogo Vicent Flor, director de la Institución Alfons El Magnànim.
