La vivienda reformada por Tamborí Arquitectes se sitúa en un edificio céntrico de la ciudad de Valencia, en el barrio de La Roqueta, construido en torno a 1900, de vigas y viguetas de madera, bóvedas cerámicas y muros de ladrillo macizo. En Flat ya repasamos el trabajo que este estudio hizo en una casa en Patraix y en otra casa en la Plaza Redonda.
Tamborí, nombre que procede de uno de los elementos constructivos de los frontones de pelota valenciana, es un estudio compuesto por los arquitectos Rebeca Pérez y Vicente Benlloch, ambos valencianos. Ella, formada en el estudio de Enric Miralles (EMBT) y él, en T3 Architecture en Marsella, empezaron desde ahí a transitar hacia la sostenibilidad, el buen diseño y las soluciones técnicas de bajo impacto ambiental que definen su trabajo.
El edificio que nos ocupa, en La Roqueta, sufrió una reforma integral con el objetivo principal de reforzar la estructura original, a la que se le añadió una estructura metálica de refuerzo. La intervención de Tamborí tenía por objeto dejar ver todas estas costillas ocultas del edificio. «Elementos que durante un tiempo prolongado, por el poco valor estético que se le concedían, generalmente quedaban ocultos tras un falso techo de cañizo. Sin embargo, los tiempos y la estética asociada a estos cambia, y hoy ya no tenemos ninguna vergüenza de mostrarlos tal y como son. Quitamos por tanto el falso techo y los sacamos a la luz«, explican desde el estudio.
La ocupación por parte de los baños de los balcones traseros, tal y como se hacía antes cuando se incorporaba esa estancia a una casa ya construida, quitaba luz natural directa a las estancias que previamente volcaban al balcón. Esta reforma trata de resolver este conflicto: para ello se genera un nuevo baño en la parte central de la vivienda y se conecta el baño situado en el antiguo balcón con la habitación principal de la casa, consiguiendo así que esta sea iluminada con luz natural.
«La distribución de la vivienda, además, busca una relación directa espacial entre la fachada delantera y la trasera. De esta manera permitiremos una ventilación cruzada que favorece la renovación del aire y por tanto un ambiente más saludable y fresco en verano», apuntan.