Se dice que el concepto de workshop se originó en Boisbuchet hace más de 30 años, acuñado por Alexander von Vegesack, propietario del lugar y una figura clave en el diseño contemporáneo a nivel mundial.
Este coleccionista y comisario de exposiciones alemán adquirió Domaine de Boisbuchet en 1986, con la visión de revitalizar el complejo como un espacio donde el diseño y la arquitectura pudieran entrar en diálogo con la naturaleza y la agricultura.
En sus 150 hectáreas ubicadas en Lessac (Francia), cada año, profesionales y estudiantes de todo el mundo se reúnen para participar en talleres de una semana, donde exploran diversas disciplinas del diseño y la arquitectura.
Pero el legado de von Vegesack no se limita a Boisbuchet. A él también le debemos la concepción de una de las colecciones de mobiliario más relevantes del mundo. En 1989, fundó en Alemania el Vitra Design Museum, una institución que dirigió durante más de 20 años. Bajo su liderazgo, el museo desarrolló una extensa colección que incluye algunas de las piezas más emblemáticas del mobiliario de los últimos doscientos años, además de catálogos y documentación original sobre el desarrollo del diseño industrial.
La convergencia de las dos pasiones de von Vegesack nos lleva a Boisbuchet, un vasto espacio natural donde la creatividad fluye libremente. Aquí, los participantes trabajan de manera manual, colaborativa y sostenible con los materiales, aprendiendo de los mejores diseñadores y creativos del mundo.
Durante diez semanas al año, expertos venidos de todo el mundo ofrecen workshops prácticos de una semana en sus instalaciones. Además, Boisbuchet es un lugar para relajarse, disfrutar del río y el lago, descansar en el molino, o explorar las exposiciones temporales en su castillo.
Fue en este magnífico entorno donde, hace 15 años, Inma Bermúdez y Moritz Krefter se conocieron. Lo que comenzó como un fugaz romance de verano se convirtió en una relación personal y profesional que perdura hasta hoy, y que les ha llevado a ganar el Premio Nacional de Diseño en 2022 o a desarrollar importantes proyectos para marcas como Ikea, Roca, GAN Rugs, Marset, Nadis o Lladró. Sin embargo, su creación más preciada son sus dos hijos, Otto y Carla.
El trabajo de Inma y Moritz se distingue por un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Por ello, buscan siempre mejorar productos cotidianos a través de sus aspectos funcionales, los materiales y una producción que minimiza el uso de recursos.
Este verano, en Boisbuchet, buscan explorar nuevos materiales en un taller llamado «A Radical Perspective for Living», impartido en colaboración con la empresa Notpla. En este taller, 10 profesionales y estudiantes de todo el mundo experimentan con materiales producidos a partir de algas como una alternativa al plástico. Estos materiales, presentados en diferentes texturas y formas -polvo, virutas, papel, cápsulas- provienen de Notpla, una empresa dirigida por el español Rodrigo García González.
Notpla, nacida de la investigación de Rodrigo, trabaja en la sustitución de productos altamente contaminantes, como el packaging para cadenas de comida rápida o envases en grandes superficies. Este material innovador ha captado la atención mundial, ganando el Premio Earthshot en el Reino Unido, un galardón medioambiental promovido por el Príncipe Guillermo y dotado con un millón de libras esterlinas para apoyar proyectos de impacto ambiental.
Guiados por Rodrigo García González, fundador y co-CEO de Notpla, y bajo la dirección de Inma y Moritz, este grupo de profesionales y estudiantes explora posibles usos de estos materiales en contextos domésticos y gastronómicos. Desde manteles con motivos florales, semilleros biodegradables, hasta cubiertos y floreros que nutren plantas de forma automática: la creatividad no tiene límites. Durante una semana, se experimenta, se debate y se disfruta en un entorno donde la felicidad es parte esencial del proceso.
El “motivo” del workshop era celebrar el 15 aniversario del encuentro de Inma y Moritz en Boisbuchet con la organización de una cena muy especial, llevada a cabo con los materiales de Notpla y otros productos del dominio biodegradables. A partir de ese briefing, cada alumno trabajó distintas ideas para poder llevar a cabo una ceremonia en torno a una celebración gastronómica que cerraba el círculo de su encuentro hace 15 años en ese mismo espacio.
Mientras tanto, otros dos workshops tienen lugar en el Domaine de manera paralela, enriqueciendo aún más la experiencia compartida. El brasileño Wagner Kresuch imparte un curso sobre arte floral, mientras que el arquitecto japonés Tsuyoshi Tane, afincado en París, propone una nueva construcción para el Domaine, destinada a “excavar” recuerdos y dejar un legado para las próximas generaciones.
El resultado de estos tres workshops se presentaba el último día, con una cena de gala y despedida de una semana llena de encuentros, aprendizajes y una enorme dosis de creatividad.
*María Lapiedra es periodista especializada en diseño y directora de la agencia Lelien.