El lugar donde se reunían a jugar a los bolos los alemanes que vivían en València, relacionados laboralmente con la exportación de mercancías, dio origen al primer Colegio Alemán de Valencia, en la calle Jai-Alai.
Estamos en 1909 y así empezaba la historia de una institución que iba a reflejar, puntualmente, todas las guerras del siglo pasado, que mira que hubo, y a introducir, en esa mentalidad alemana que la impulsaba, algo tan valenciano como los mosaicos de Nolla y el arte del Grupo Parpalló. Puro siglo XX.