‘El llibret de falla: una oportunitat cultural’ es el proyecto dirigido por Ricardo Ruiz, enmarcado en el programa de València Capital Mundial del Diseño, que reúne en el IVAM cerca de un centenar de «llibrets» fundamentales para entender la evolución de estas publicaciones hasta nuestros días. El llibret de falla como sitio cultural.
Estas publicaciones, que forman históricamente parte de las Fallas, son un elemento que no sucumbe a las llamas, y que, sin embargo, pasa desapercibido para el gran público, que presta más atención a otras expresiones artísticas falleras.
El «llibret» está, generalmente, formado por una suma de artículos de opinión, poemas, estudios históricos, ensayos, relatos, cuentos, ilustraciones… junto a recuerdos personales, vivencias, actos festivos en la calle o, incluso, anuncios de comercios de barrio.
Este proyecto en el IVAM incluye un «llibret» de 1855, considerado el primero de la historia de las fallas según el historiador Lluís Tramoyeres, el mítico libro de la falla King Kong -sobresaliente por su calidad estética y de contenidos- y otros que cuentan con textos de históricos personajes del mundo literario y cultural como Joan Fuster, Josep Renau o Salvador Dalí.
El director de la iniciativa, Ricardo Ruíz, ha señalado “la importancia de potenciar y comunicar la existencia del ‘llibret’ de falla como oportunidad cultural más allá del mundo fallero”.
Ha destacado la importancia de una apuesta convincente por parte de las instituciones públicas, “pero también es necesario concienciar a los delegados de publicaciones de las comisiones, convertidos en editores y gestores culturales, que tienen la responsabilidad de invitar a participar a gente que no forma parte del colectivo fallero, cuya voz es realmente necesaria”.
La muestra quiere mostrar que los «llibrets» de falla son “una oportunidad cultural, una plataforma genuinamente local, de expresión libre, participativa, que debe dar cabida al talento del mundo cultural valenciano, en forma de reflexiones escritas, poesías, ilustraciones, fotografías, condensadas en un formato editorial valenciano cuya naturaleza es interseccional y no endogámica, que nos empuja a compartir formas de ver y conocimiento desdibujando estratos culturales”, ha apuntado Ricardo Ruíz.
Los «llibrets» se muestran en un mueble-expositor, en forma de espiral, que permite hacer un recorrido cronológico por las publicaciones, con espacios de consulta para hojear los ejemplares. “El vestíbulo del IVAM se ha transformado en una gran biblioteca participativa y efímera”, ha explicado Nuria Enguita, directora del museo.