El equipo formado en los años sesenta por Alfonso Milà y Federico Correa, Correa&Milà, constituye uno de los tándems más fructíferos de la arquitectura y el diseño españoles. Cachorros de la alta burguesía catalana y, por tanto, muy bien relacionados, fueron los arquitectos de esa izquierda caviar que lideraría culturalmente la ciudad, dejando verdaderas joyas por las calles de Barcelona y en sus interiores.
Una exposición, ‘Correa & Milà, en perspectiva’, que tiene a otros dos arquitectos, Omar Ornaque y Aureli Mora, del estudio AMOO, como comisarios de la muestra, se puede visitar hasta el próximo 4 de junio en el COAC de Barcelona.
Más de 400 objetos y documentos, muchos de ellos inéditos, procedentes en su mayoría del Archivo Histórico de COAC además de valiosos préstamos de otras instituciones como el Museu del Disseny, el Reina Sofía o el Archivo de Leopoldo Pomés, forman la exposición.
La galería Santa&Cole, también en Barcelona, colabora con el Centre Obert d’Arquitectura del COAC y ofrece, a la vez, un recorrido pictórico a través de estos espacios imaginados, dibujados y proyectados por Correa y Milà.
En la muestra de la galería conviven neoseries de los dibujos de Correa, reproducciones fidelísimas editadas por Santa & Cole que permiten la adquisición de las mismas, con una selección de los diseños utilizados repetidamente en sus proyectos.
«Decía Federico Correa que para ser arquitecto no era necesario saber dibujar, aunque admitía que a él se le daba francamente bien. Virtuoso de los lápices de colores, tenía una asombrosa facilidad para proyectar en perspectiva cónica en base al proyecto que imaginaba, dando así forma (y color) a su interpretación de la herencia arquitectónica del Movimiento Moderno», apuntan los organizadores de la exposición.
Las muestras, preludio del centenario de ambos arquitectos, que será en 2024, ponen atención en las peculiaridades de los dibujos del estudio Correa & Milà. Habitualmente, se hacían primero los planos y posteriormente, las perspectivas. Ellos, en cambio, proyectaban directamente con los dibujos ya hechos en perspectiva para el cliente.
Planos y fotografías de Francesc Català-Roca y Oriol Maspons, además de cartas y revistas de la época, enriquecen la exposición.
Nacidos ambos en 1924 y compañeros de estudios desde los diez años, Federico Correa y Alfonso Milá se doctoraron en Arquitectura por la Universidad de Barcelona. En 1953 establecieron su estudio de arquitectura, desde ahí proyectaron con excelencia como arquitectos, interioristas y diseñadores industriales.
Destacaron en la docencia y en la difusión de la creación barcelonesa y española dentro del debate internacional de la arquitectura y el buen diseño. El estudio estuvo activo hasta 2006.
La racionalidad constituyó su principal rasgo de diseño, “trabajamos con las mismas prioridades que establecemos en los proyectos arquitectónicos: racionalizando”, decían. Su obra se inspiró por las enseñanzas del Movimiento Moderno de los profesores Josep Maria Jujol, Francesc Ràfols y José Antonio Coderch -con quien colaboraron varios años como aprendices-, y por la arquitectura del norte de Italia.
«En perfecta complementariedad, ambos trabajaron al servicio de la gent d’ordre (gente de orden). Para ellos diseñaron viviendas; fábricas, comercios y espacios de trabajo; lugares de socialización y casas de veraneo. Para estos proyectos constataron la necesidad de diseñar los muebles y lámparas que se adecuaran a sus necesidades y proyecciones, en ocasiones resueltas con sus propios diseños y, en muchas otras, con encargos a Miguel Milá».
El estilo Correa-Milá se distinguió por su peculiar forma de intervención ya desde sus inicios. Algunos ejemplos de su interpretación racional del lujo y de la calidez humana son sus casas en Cadaqués, con muebles de obra integrados; el interiorismo de locales legendarios en la historia de la modernidad barcelonesa, y aún activos e intactos, como los restaurantes Flash- Flash (1969) o Il Giardinetto (premio FAD de Interiorismo 1974 y 2011); la sillería y las mesas del restaurante Reno (1961), o la lámpara Bach (1970) y la butaca Barceloneta (1953), ambas reeditadas este 2023 por Santa & Cole.
Reconocidos por sus proyectos de gran envergadura, como el Anillo Olímpico de Montjuïc, Correa y Milá confesaron sus dificultades en el campo del diseño de muebles y de objetos de iluminación, cuyo proceso describían como ‘eterno’. “La arquitectura tiene fecha fija y el diseño no”.
Esto les llevó a proponer al diseñador Miguel Milà, hermano menor de Alfonso, que se asociara con ellos para ocuparse de esta tarea. Con él realizaron, por ejemplo, la lámpara Diana (1993) para el despacho del alcalde de Barcelona Pasqual Maragall.
Ambas exposiciones, en el COAC y en Santa&Cole, pueden verse hasta principios del mes de junio en Barcelona. En paralelo, el COAC ha organizado tres mesas redondas en abril con la participación de arquitectos y diseñadores como Miguel Milá, Oscar Tusquets, Elías Torres, David Ferrer, Eileen Liebman, Teresa Rumeu, Iñigo Correa, Ivan Pomés, Enric Satué, Fernando Villavecchia, Beth Galí y Juli Capella.