‘Paellas y coches’. Esos son los temas que narra el fotógrafo Ricardo Cases en una pequeña muestra que se puede visitar hasta diciembre en L’ETNO, el museo elegido en 2023 como mejor centro europeo. Estas fotos están ubicadas en la sección de ‘Horta i marjal: los imaginarios’ de la exposición permanente titulada ‘No es fácil ser valencià/na’.
Ricardo Cases es un fotógrafo, antiguo miembro del colectivo ‘Blank paper’, que ha sido galardonado en festivales como ‘Les Reencontres d’Arles’ o ‘Photoespaña’. «Con una inquietud original y vanguardista hacia su cercana cotidianeidad, ha contribuido a renovar la mirada hacia temas locales del territorio valenciano plasmados en trabajos como ‘Paloma al aire’, ‘Sol’, ‘El porqué de las naranjas’ y ‘Estudio elemental de Levante’, y divulgarlos internacionalmente», explican desde el museo.
Esta exposición refleja las nuevas formas de relacionarnos con el plato valenciano más universalmente conocido, la paella. Hace décadas que la “paella para llevar” elaborada en restaurantes, convive con el ritual social de la propia elaboración casera. La prisa, la falta de tiempo y la búsqueda de mayor comodidad, han establecido nuevas formas de relacionarnos con este plato emblemático, pero que ha seguido representándose de forma clásica. El trabajo de Cases muestra escenas de paellas que viajan en coches de camino a todo tipo de hogares.
Una idea que nace en el restaurante L´Alter en Picassent (Horta Sud) que cocina más de 80 paellas diarias para llevar durante los meses de buen tiempo. Ricardo Cases presenta estos bodegones motorizados, donde explora nuevos imaginarios visuales en torno a la representación de la paella.