‘El poder con que saltamos juntas. Mujeres artistas en España y Portugal entre la dictadura y la democracia’ explora el trabajo de las mujeres artistas en las décadas de 1960 y 1970 en España y Portugal. Ambos países sufrieron largas dictaduras que promovieron una visión tradicional de la mujer, concebida como esposa y madre y desprovista de muchos derechos legales.
El título de la exposición que se puede ver en el IVAM procede de «Nuevas cartas portuguesas», una obra literaria, de 1972, compuesta por cartas, ensayos, poemas, fragmentos, rompecabezas y extractos de documentos legales, publicada conjuntamente por las escritoras portuguesas Maria Isabel Barreno, Maria Teresa Horta y Maria Velho da Costa, ‘las tres marías’, en 1972 y que, censurado por ser considerado pornográfico, fue un símbolo de la resistencia y la libertad de las mujeres. Las autoras fueron procesadas y, finalmente, absueltas después de la Revolución de los Claveles que dio inicio a la democracia en Portugal.
«Nos acusamos, sabiendo mientras tanto cómo pesa la roca, la planta, nuestra fuerza: el poder con que “saltamos juntas” (…) y el alimento que siempre sacamos a alguien para vestirnos con él y, así, arropadas, conoceremos mejor el gusto y las trampas con las que siempre se impidió el acceso de la mujer a todo» (‘Nuevas cartas portuguesas’. Barcelona, Grijalbo, 1976, pp. 86-87, trad. Eduardo Butragueño).
La evolución histórica de ambos países tiene en esos años muchos puntos en común. Tanto España como Portugal sufrieron largas dictaduras, un régimen autoritario y represivo, marcado por el culto al jefe y una organización semejante a la del estado fascista, pero con un componente tradicionalista y católico que los distinguía. De hecho, ambos regímenes adoptaron el mismo lema para resumir su ideología: «Dios, patria y familia».
Aunque en los dos países hubo iniciativas feministas tempranas de carácter clandestino, no fue hasta el inicio de la democracia, a mediados de los setenta, cuando se desarrolló el feminismo de la segunda ola en la Península Ibérica.
Las creadoras de España y Portugal partían de una posición triplemente periférica: en la sociedad y el arte de su país, por ser mujeres; en la escena artística internacional, por trabajar desde el sur de Europa; y en los relatos del feminismo hegemónico, por no ajustarse al modelo de «artistas feministas» establecido en el mundo anglosajón. Esta muestra quiere subrayar las muchas formas en las que las artistas lograron transformar ese punto de partida.
‘El poder con que saltamos juntas’ se articula en nueve secciones: Casi, A través, En, Desde, Cerca, Ahora, Donde, Entre y Más allá. Cada apartado toma el nombre de un adverbio o una preposición presentes en la lengua española y portuguesa.
Las distintas partes proponen, así, una constelación de posibilidades de conversación tanto entre las obras incluidas en ella como con el resto de los trabajos de la muestra. Las citas del libro sirven para contextualizar cada apartado, así como para sugerir conexiones inesperadas entre las obras.
El recorrido se completa con tres secciones tituladas Encuentros, que documentan algunos de los principales momentos de contacto entre las artistas españolas y portuguesas en estos años. A pesar de que tanto unas como otras tendieron a buscar sus referentes en centros artísticos como París, Londres o Nueva York, hubo una serie de intercambios interesantes entre ellas que han sido desdeñados, en general, como acontecimientos menores, pero que merece la pena recuperar desde el punto de vista de una historia que trascienda la dialéctica centro-periferia.
Concha Jerez, Eva Lootz, Elena Asins, Salette Taveres, Fátima Vaz, Aurèlia Muñoz, Helena Almeida, Ana Peters, Irene Buarque, Fina Miralles, Silvia Gubern, Ángela García Codoñer, Clara Menéres, Esther Ferrer, Soledad Sevilla, María Droc o Paula Rego son solo algunos de los nombres de las artistas cuyas obras vertebran esta muestra.
«Es una gran ocasión para ver obras que no habían sido mostradas desde los años setenta”, señala Patricia Mayayo, una de sus comisarias. Es el caso, por ejemplo, de un tapiz de Eva Looz, de una pintura de la portuguesa Fatima Vaz o el quipu blanco de Aurelia Muñoz, pionera del arte textil, con el que se abre la exposición. Algunas de estas piezas han sido restauradas para su exhibición en el IVAM.
La cita cultural reúne un total de 186 piezas, principalmente pintura, pero también fotografía, dibujo, collage, instalación o vídeo, procedentes de más de una veintena de instituciones, museos y galerías, además de préstamos de colecciones particulares de las propias artistas o de sus herederos.
La muestra está coproducida con el Centro de Arte Moderna–Fundaçao Calouste Gulbenkian, de Lisboa, y sus comisarias son Patricia Mayayo y Giulia Lamoni.
‘El poder con que saltamos juntas. Mujeres artistas en España y Portugal entre la dictadura y la democracia’ puede verse en el IVAM (Guillem De Castro, 118. Valencia) hasta el 29 de septiembre.