La Fundación Bancaja presenta, a partir del 20 de septiembre, la exposición Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline, muestra con la que la obra de Picasso regresa a València. La exposición revisará la prolífica producción del artista en torno al tema del pintor y la modelo, centrada en los años de convivencia con Jacqueline Roque, la que fue su última mujer y musa, desde 1952 hasta la muerte del pintor en 1973.
Comisariada por Fernando Castro y Laura Campos, la exposición incluye diferentes disciplinas artísticas en las que el artista plasmó esta temática recurrente en su obra como óleos, obra gráfica, dibujos y libros ilustrados.
Las obras presentadas proceden de los fondos de Picasso de la colección de la Fundación Bancaja, junto a préstamos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museu Picasso de Barcelona, el Museo Picasso de Málaga, la Fundación Picasso Museo Casa Natal, ABANCA, la Fundación ICO y Galería Guillermo de Osma.
Se expondrán también fotografías de los archivos de Edward Quinn y David Douglas Duncan, cuyos legados fotográficos incluyen numerosas instantáneas del pintor y su entorno creativo y familiar, que ambos fotógrafos frecuentaron durante las dos últimas décadas de vida del pintor, coincidiendo con su relación con Jacqueline.
Picasso (Málaga, 1881 – Mougins, 1973) conoció a Jacqueline Roque (París, 1926 – Mougins, 1986) en 1952 en la localidad francesa de Vallauris. Jacqueline trabajaba en el taller de cerámica de Madoura con el que Picasso colaboraba desde 1946. Su primera residencia y taller estuvo en La Californie, en Cannes, donde residieron hasta 1959.
Tras una estancia de dos años en el castillo de Vauvenargues que el artista había adquirido, en 1961 se fueron a vivir a la casa de Notre-Dame-de-Vie, en Mougins, y se casaron el 2 de marzo de ese año. Jacqueline permanecerá junto a Picasso hasta la muerte del artista, sucedida el 8 de abril de 1973. Jacqueline se suicidó en Notre-Dame-de-Vie el 15 de octubre de 1986.