Que el diseño de los 80 fue clave en España, es harto conocido. Había que «revolverse» y reinventarse, y la llegada de la democracia, con el apoyo de todas sus administraciones, fue un importante punto de inflexión. Ahora bien, a esa prehistoria, a esa historia anterior, con el poso que dan los años, «hay que darle un valor«. Una muestra repasa la modernidad del mueble valenciano desde 1898, «El diseño y la modernidad» se llama, y se puede ver en la Fundación Bancaja hasta noviembre. El comisario de la exposición, el profesor Xavier Giner, apuesta por la importancia de valorar lo antiguo. «El diseño español, tal y como lo conocemos, se construyó en los 80 pero necesitamos conocer y articular ese pasado que hubo antes», explica.
La exposición hace un recorrido cronológico por algunos de los hitos que han marcado el origen y la evolución de una actividad industrial que, desde Valencia, se convirtió en referencia internacional a lo largo del siglo XX apostando por el mejor diseño. Y lo hace a través de 56 piezas emblemáticas de mobiliario valenciano y más de 60 documentos que dan cuenta de «la fructífera alianza entre el diseño y la industria valenciana del mueble durante nueve décadas».
Esta muestra, que abarca desde 1898 hasta 1986, revela que el diseño valenciano «no es flor de un día» y documenta esa historia. Todo esto redunda en beneficio también para la Capitalidad del Diseño como concepto, puesto que revela ese pasado menos reciente pero fundamental para llegar a existir hoy.
Estas piezas conviven con obras de artistas valencianos que tuvieron relación con el sector, como Yturralde, Hernández Mompó, Andreu Alfaro, Michavila, Vicente Ortí, Gabino Úbeda. Además de carteles de Josep Renau, Vicente Yanet y Molina Gallent, entre otros. Giner ha destacado el permanente diálogo entre la vanguardia artística valenciana y el diseño valenciano, «la absoluta concordancia del diseño valenciano con lo que ocurre en el mundo».
La exposición parte del inicio del proceso de industrialización en el mueble a finales del XIX, cuando algunos industriales valencianos se convirtieron en pioneros del diseño con el desarrollo de producto propio en un contexto en el que el paso de la actividad artesanal a industrial en España se basaba en la estrategia de copia o reproducción de referencias extranjeras. Fue el caso de Ventura Feliu, Martínez-Medina, GASISA, Mariner, Mariano García, Martínez Peris, Federico Giner o José Pons Pedro, entre otros.
La Guerra Civil supuso un corte radical en la modernización de España. El carácter tradicionalista del régimen de Franco, sumado a la autarquía económica, tuvo como consecuencia la ruptura de las conexiones con el exterior, que no se recuperaría hasta los años 50.
La muestra avanza hacia los primeros intentos de modernización entre 1955 y 1970 con la llegada del diseño moderno a la sociedad española y a la industria del mueble, de la mano del Interiorismo naval, que fue también un espacio de conexión con la vanguardia artística a través de creadores como Michavila o Alfaro.
El trabajo de la firma Martínez Medina para la industria naval española, especialmente para Unión Naval de Levante y Transmediterránea, será lo que conecte Valencia con el diseño italiano de Gustavo Pulitzer y la firma Arflex. Tanto Joaquín Michavila como Andreu Alfaro realizaron murales en los barcos de UNL.
La apertura hacia Europa y América en los 60 supuso la recuperación del contacto con el diseño internacional y el inicio de la modernización a través de las apuestas empresariales y el trabajo como diseñadores de Rafael García o José Martínez-Medina.
El triunfo del diseño centra la última parte de la exposición con una revisión de su importante desarrollo entre 1970 y 1986 a partir de la apertura hacia Europa y del impulso de jóvenes diseñadores, entonces, que se sumaron a la generación anterior. Serían Xavier Bordils, Grupo Nuc (Lola Castelló, Vicent Martínez, Daniel Nebot y Luis Adelantado), José Miguel Martinez-Medina, Grupo Caos i Mans (Eduardo Albors, JJ Belda, Jorge Luna y Carlos Albert), entre otros. En esta época es crucial el papel de las políticas de promoción puestas en marcha por la Cámara de Comercio y por Feria Valencia.
Las piezas proceden de la propia colección de la Fundación Bancaja, y de prestadores como el Arxiu Valencià del Disseny, cuyo presidente, Vicent Martínez, también ha intervenido en la presentación de la exposición, y otros como Mariner, Vicente Martínez Medina, Federico Giner, Familia Pons/empresa Point, Lola Castelló y Museo Nacional de las Artes Deportivas, entre otros. En la parte documental, se muestra un catálogo original de la Exposición Regional que tuvo lugar en Valencia en 1909, conservado en los archivos de la firma Mariner y todo un testigo de aquel esplendor.