El Palauet de Nolla se encuentra en la localidad valenciana de Meliana, enclavado en el paisaje de la huerta norte de València. Hacia finales del siglo XVII se construyó como una alquería tradicional de campo, hasta que Miguel Nolla la compró en 1860 y, junto a ella, construyó su fábrica de cerámica de alta calidad. Ahora, podemos ver el Palauet Nolla bajo la mirada de Milena Villalba y Santi H. Puig.
Volvamos atrás. La alquería fue convirtiéndose, progresivamente, en un palacete en el que el boyante propietario alojaría a sus potenciales, y no menos boyantes, clientes: zares rusos como los Romanov, monarcas como Alfonso XII o Amadeo de Saboya. Todo aquel que tuviera un elevado poder adquisitivo y fuera influyente pasó por el lugar y pisó sus pavimentos.
Allí se hospedó gran parte de la alta sociedad europea de la época para visitar un palacio donde Nolla revistió los suelos y paredes con los mejores ejemplos de su producto, convirtiendo la alquería en un auténtico muestrario de las piezas que vendía.
Tras diversos cambios de manos y décadas de abandono, en el año 2010 el Palauet se encontraba en estado de ruina inminente, con parte del edificio derribado en 1980, la estructura profundamente dañada y la decoración con graves deterioros. Después de varios años de fases de consolidación, en 2020 se llevaron a cabo trabajos de restauración por parte del estudio ARAE Patrimonio y Restauración.
Milena Villalba y Santi H. Puig fotografiaron y filmaron durante meses el proceso de restauración de este palacete, coleccionando diferentes capas de lectura de la obra que acaban superponiéndose. Su proyecto pretende descentralizar esa mirada y hacer protagonistas a los diferentes oficios implicados en la compleja obra de restauración.
«Prohombres como Miguel Nolla, que levantó un verdadero imperio, acaparan generalmente todas las miradas cuando se trata de hacer historiografía de su propio legado arquitectónico; haciendo invisible con mucha frecuencia la aportación de los trabajadores y trabajadoras que ayudaron a hacerlo posible», explican las artífices de la muestra.
De la misma manera que Miguel Nolla mostraba toda la potencia de sus cerámicas en su propio palacio, Villalba y Puig han querido mostrar, en ese mismo espacio, el trabajo de toda la gente que ha participado en la recuperación del edificio.
La exposición, resultado de este trabajo ha sido exhibida en lugares como la bienal de Arquitectura de Venecia, pero se encuentra de manera permanente en el propio edificio. El Palauet Nolla bajo la mirada de Milena Villalba y Santi H. Puig.
La intervención realizada en el Palauet de Nolla ha permitido el acceso del público al edificio en un recorrido definido por un panelado que sirve tanto de elemento de protección de las paredes como de soporte expositivo del material de Milena Villalba y Santi H. Puig.
El Ayuntamiento de Meliana, propietaria del inmueble y promotora de su recuperación, dispone este espacio cargado de historia a los visitantes, de forma gratuita y previa reserva. (Palauet Nolla. Camí Barranquet, 57, Meliana, Valencia).