El proyecto del estudio ERRE Arquitectura para una clínica, en la Calle Sorní de Valencia, ha transformado un antiguo espacio obsoleto y abandonado en un nuevo lugar dedicado a la salud y al cuidado de las personas. Mortero de arcilla, madera de nogal y la belleza de un olivo son los rasgos estéticos que arman este proyecto.
Debido a las limitaciones de espacio de la sede anterior, Clínica Alejandría y el equipo que lo conforma necesitaba un nuevo entorno. Este debía basar su actividad en dos ramas: medicina y docencia. Una condición inicial que ha supuesto una oportunidad para crear un espacio único en el que ambas disciplinas interactúen.
La estrategia se basó en dividir y organizar el programa en dos niveles. En el inferior se ubica tanto la recepción como los boxes de consulta para la atención de pacientes. El nivel superior se destina a espacios de formación tanto del equipo de médicos como de otros profesionales sanitarios.
«El espacio de entrada y recepción se convierte en el corazón del proyecto. Un lugar en el que la geometría, la luz y vegetación del patio central y la materialidad te acoge, envuelve y te acompaña hacía su interior», explican desde el estudio.
«Desde el inicio se ha buscado crear espacios amplios en los que toman protagonismo las formas y superficies curvas como el arco de medio punto con los que se ha pretendido crear un lugar con una atmósfera diferenciadora y especial», apuntan.
El uso del mortero de arcilla en combinación con la madera de nogal conforma una materialidad sincera, cercana y “táctil”. Esta “piel” de los espacios interiores acompañada por una geometría clara y sencilla pretende crear un entorno donde se respire el silencio y la belleza.
La materialidad neutra, el uso de la madera natural, el cuidado en los detalles, la incorporación de la luz natural o la vegetación son algunos de los aspectos que han permitido conformar la nueva imagen de esta clínica.
«Uno de los objetivos fundamentales del proyecto ha sido establecer la misma importancia a los espacios comunes que a los destinados a consulta de los pacientes. Para ello se han diseñado espacios recepción y circulación con unas proporciones superiores a lo estrictamente necesario, lugares de estancia cómodos, saludables y en directa relación con la luz natural y la vegetación que permiten mejorar la experiencia del usuario a través de una atmósfera especial y confortable», concluyen desde ERRE Aquitectura.
Este proyecto es, según el jurado de los Premios de la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana, «sobrio y elegante, con formas sinuosas que crean espacios abiertos donde la luz es un elemento más del interiorismo», lo que les valió el Premio ADCV ORO en la última edición de los galardones.