Casa Cabanyal es una vivienda entre medianeras ubicada en uno de los barrios con más personalidad de València, de naturaleza marinera en su origen y con una arquitectura propia, en la actualidad, que lo diferencia del resto de la ciudad. La reforma integral y el interiorismo que propone el estudio Nodopía, Arquitectura y Diseño, en una casa a pie de calle, busca respetar y potenciar su carácter a la vez que se aporta espacialidad y luminosidad a la vivienda.
Uno de los criterios de partida del estudio fue conservar los materiales existentes y mantener el espíritu de la arquitectura tradicional del barrio en la elección de los nuevos materiales. Los claros protagonistas son la puerta de entrada de madera, que se recupera, y el ladrillo original que envuelve el espacio y que destaca gracias a la iluminación indirecta incorporada.
Los nuevos materiales, como las bovedillas y pavimento de barro, las carpinterías de madera y el azulejo de color, que recuerda a las coloridas fachadas de las calles del Cabanyal, armonizan con los materiales originales.
El eje de la propuesta para la nueva distribución se basa en ampliar al máximo el espacio y la luz de la vivienda. Para ello, se ha trabajado especialmente la ampliación de los límites visuales del espacio creando una doble fuga. Por una parte, se genera una doble altura en el salón y, por otra, se libera la vista hacia el patio dotando a la vivienda de amplitud espacial y desdibujando el límite entre el interior y el exterior. Esta línea se diluye gracias a la carpintería de cuatro hojas plegables que permite abrir completamente el espacio interior hacia el patio, convirtiendo la zona de comedor y cocina en un porche al aire libre.
El patio, elemento fundamental de este tipo de construcciones, es por donde la vivienda se expande y respira. El suelo, se reviste de la misma baldosa de barro usada en el interior de la vivienda y, con ella, también se construye una pieza de apoyo que sirve de zona de lavado y paellero. Las paredes blancas reflejan la luz aumentando la luminosidad del espacio interior de la casa.
La reforma integral de esta casa incluye también su rehabilitación energética, para lo que se utilizan diferentes estrategias bioclimáticas y pasivas. Se ha incorporado aislamiento térmico de la forma más continua posible, tanto en la cubierta como en las fachadas, pero respetando los elementos existentes como la fachada de ladrillo caravista.
La fachada del patio se ha resuelto con un sistema de aislamiento térmico por el exterior y las nuevas ventanas son de altas prestaciones con carpintería de madera y vidrios bajo emisivos y de control solar en la fachada sur.
Para evitar las humedades por capilaridad, muy comunes en este tipo de casas en planta baja, y aislar térmicamente el espacio interior, se ha elevado el suelo con un forjado sanitario. En verano, la ventana de la cubierta permite la ventilación cruzada de la vivienda disipando el calor que se acumula en la parte superior del espacio. En el patio, se ha instalado un toldo retráctil para proteger del sol este espacio y el gran ventanal de hojas plegables.