Las arquitectas Alejandra Català Roig, Stefania Salvo Gutiérrez y Mariola Fortuño Bort, del estudio ‘Siete arquitectura más ingeniería’, fueron las responsables de reformar un local municipal situado en una planta baja de la calle Alta de Valencia. El espacio había sido utilizado como caseta de obra durante la construcción del edificio de viviendas donde se ubica. Después, sirvió como almacén de la Policía Local, cuya comisaría está a pocos metros. Ahora es la primera Oficina de No Discriminación y Delitos de Odio de la ciudad (ONDIS).
La intervención en este local municipal debía crear un espacio para la atención y acompañamiento de las personas susceptibles de sufrir cualquier tipo de discriminación, a la vez que serviría también de punto de información y elemento para la sensibilización de la ciudadanía.
Por un lado había que asegurar la intimidad de los usuarios así como, por otro, ofrecer una visibilidad accesible desde el exterior, para lo cual se genera un espacio continuo, en el que el acceso dispone de información visible gracias a la fachada transparente, mientras que el espacio central está recogido por las piezas de intimidad y atención confidencial evitando las visuales desde la calle.
El local de ONDIS va desde la calle Alta a la calle Corredores, más discreta, que en realidad forma una pequeña plaza en plena Ciutat Vella. Aunque el espacio es estrecho, y profundo, tiene una altura generosa.
«Entendimos, y así lo planteamos al Ayuntamiento, que al tratarse de la primera oficina que acoge este nuevo servicio, el diseño y la construcción debían transmitir la capacidad de transformación necesaria para responder a la redefinición de las políticas, estrategias y acciones municipales. El propio espacio debe poder actualizarse acorde a los sucesivos aprendizajes», explican las arquitectas.
Como el espacio se puede redefinir continuamente, los materiales seleccionados son ecológicos tanto en su producción como en su capacidad de reutilización o reciclaje, para que su vida útil vaya más allá del uso que se le da en esta construcción.
La obra se convirtió en un taller de ensamblado, donde se afinó la solución planteada. Una subestructura a la que se adosan paneles que resuelven suelos, paredes y techo. Se levantó una construcción en seco utilizando materiales respetuosos en su producción y en su capacidad de reutilización.
«De esta manera podrán trasladarse para su uso en otro local de mayores dimensiones o transformarse cuando cese el servicio. Jugamos buscando modificar la realidad con materiales y elementos reconocibles trasladados de su contexto habitual», apuntan.
‘Siete arquitectura más ingeniería’ es un estudio con más de 25 años de experiencia que, para dar respuesta a la creciente demanda de soluciones plurales para los proyectos sobre el territorio y los asentamientos urbanos, cuenta con un equipo con diferentes profesionales que vienen del mundo de la ingeniería, la arquitectura, el urbanismo y el paisaje, en colaboración estrecha con técnicos especialistas de las ciencias ambientales, las ciencias sociales, la comunicación y el derecho urbanístico.
El bajo reformado de la oficina ONDIS en una fotografía realizada desde el zaguán del edificio de enfrente, obra del constructor Facundo Martínez.
«Sabiendo que el modelo de planificación territorial y planeamiento urbano hasta ahora vigente no responde, en muchos de los casos, a las nuevas realidades complejas y en continuo cambio que experimentan sociedades y territorios que las acogen hoy en día, se hace necesario reflexionar sobre las maneras con las que poder hacerles frente e iniciar la búsqueda de planteamientos diferentes de cara a un nuevo escenario futuro desde la transdisciplinariedad, la ecología, la inclusividad, la economía de medios, y las tecnologías de la información y la comunicación», concluyen desde el estudio.
