El edificio Martí Cortina, que levantó Javier Goerlich en 1943, en la Avenida del Oeste esquina con la calle En Sanz, ha sido el elegido, a propuesta del Colegio de Arquitectos de Valencia, para recibir la placa DOCOMOMO de este año en Valencia, coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte del arquitecto.
La colocación de la distinción se realiza en el marco de la Semana de la Arquitectura, que, como cada primer lunes de octubre, se celebra en torno al Día Mundial de la Arquitectura.
La Fundación DOCOMOMO Ibérico pone así en valor los edificios del Movimiento Moderno: se ocupa de inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico en España y Portugal. Una placa DOCOMOMO para el edificio Martí Cortina.
La colocación de placas informativas constituye una llamada de atención sobre la arquitectura del siglo XX, un legado cuya fragilidad requiere especial atención. Los nuevos edificios modernos que se empezaron a construir a partir de 1925 en España y Portugal no solo experimentaron nuevos programas y formas, sino que lo hicieron con nuevos materiales y tecnologías, poco ensayados hasta entonces. Su puesta al día y su adecuación a las normativas actuales han resultado, en ocasiones, en una merma de los valores patrimoniales de estos edificios.
Por otra parte, por tratarse de un patrimonio extenso y muy reciente, es poco valorado por la sociedad y las administraciones responsables de su protección.
«Con la colocación de placas en edificios paradigmáticos de la arquitectura moderna del siglo XX se pretende trasladar a la sociedad y a sus representantes la importancia de este patrimonio y ponerlo en valor como parte de nuestra cultura del siglo XX, para lograr su protección patrimonial y conservación«, explican desde DOCOMOMO Ibérico, cuyas siglas responden a su nombre en inglés, Documentation and Conservation of Building, Sites and Neighbourhoods of the Modern Movement.
Gracias a los trabajos de esta fundación se han documentado de forma exhaustiva 2.419 edificios paradigmáticos de la arquitectura moderna desarrollada en España y Portugal entre 1925 y 1975 accesibles en la base de datos: www.docomomoiberico.com
La actual avenida del Oeste de València, donde se sitúa el edificio Martí Cortina, nació con la idea de convertirse en una gran vía que iba a atravesar el centro histórico, entonces degradado, siguiendo como referente grandes ciudades europeas como París, Londres, Viena y Madrid de finales del XIX y principios del siglo XX. Los bulevares de Haussmann, en París, con su lema de “airear, unificar y embellecer”, eran un modelo importante para esta nueva época. Como se puede leer aquí, esa Gran Vía nunca llegó a existir.
El Pabellón de aulas y residencia en el Seminario de Segorbe (Castellón), obra del arquitecto Luis Gay (1962-64), y la Escuela Profesional Náutico-Pesquera de Alicante (1966-1970), proyectada por Luis Laorga Gutiérrez y José López Zanón, han sido también los edificios seleccionados para recibir las distinciones de la fundación.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, también se inaugura, en el Colegio de Arquitectos, una exposición de proyectos de vivienda pública en la que se muestran los proyectos ganadores y finalistas del concurso “Proyecto Piloto. Innovación y sostenibilidad en la arquitectura”.
