La periodista del New York Times y experta en diseño Alice Rawsthorn, citando a Moholy-Nagy, ya recuperaba en su libro ‘El diseño como actitud’ la convicción ferviente de que la disciplina, abordada con una mentalidad abierta y progresista, beneficia de pleno a toda la comunidad. Ese ‘diseñar para la vida’ encarna perfectamente la idea del diseño como actitud y como importante agente de cambio.
El diseño siempre interesa. Como herramienta estratégica para que todos vivamos mejor tiene un papel incuestionable, pero es que además el diseño genera gran impacto económico, beneficios al usuario y un valor añadido a la empresa o entidad que lo incorpora a su forma de hacer. El combo de creatividad y tecnología, poniendo al usuario en el centro, confluye en el diseño como motor para que pasen cosas.
Ese ‘pasar cosas’, centrándonos en València, una ciudad donde han nacido grandes diseñadores, marcas de mobiliario de reconocimiento internacional y grandes estudios clásicos que llevan diseñando muy bien desde hace tiempo, se traduce en la visibilización, el fomento y la promoción de ese diseño local, tareas que lleva a cabo la Fundació del Disseny, una entidad privada sin ánimo de lucro, que impulsa a instituciones, industria y empresas de diferentes sectores para que incorporen el diseño a sus estrategias.
En el fomento de debates relativos a la creatividad y el diseño, la Fundació organiza diferentes actividades en esa órbita: conferencias, exposiciones y encuentros culturales que consiguen visibilidad a través de la divulgación de la disciplina. Algunos ejemplos recientes han sido las Distinciones al Diseño Social, que suponen un reconocimiento anual para el diseño y la arquitectura como herramientas clave para generar un impacto positivo en la sociedad, y la celebración del Festival Paradís. Este último es, desde 2020, un punto de encuentro para profesionales del diseño en el que se aprende de las experiencias y de las trayectorias de una efervescente comunidad creativa proveniente de distintas partes del mundo.
El diseñador y profesor Manolo Bañó cuando recibió la distinción al Diseño Social en reconocimiento a su firme defensa del diseño como elemento de transformación social (Foto: Brava Studio).
El diseñador griego Vasilis Marmatakis durante su intervención en Paradís 2025 (Foto: Wewonderstudio).
Las citas internacionales
También desarrolla, la Fundació del Disseny, acciones de carácter internacional que han ido sucediendo en los últimos meses. València afianza así el reconocimiento internacional al diseño y la creatividad local como uno de los principales atractivos a la hora de visitar la urbe, que ya posee la etiqueta de Ciudad del Diseño por la UNESCO, sumándose a la Red de Ciudades Creativas de la organización internacional junto a otras 350 ciudades de todo el mundo. València comparte así sus buenas prácticas en términos creativos con esas otras ciudades de forma recíproca y también desarrolla proyectos en común que contribuyan al desarrollo urbano sostenible, teniendo en cuenta desafíos como el cambio climático, el aumento de la desigualdad y la urbanización creciente.
Las últimas citas de este género han sido las celebradas en Saint-Étienne, con el encuentro anual de la sub-red de Ciudades del Diseño, y el encuentro anual de la red de Ciudades Creativas, celebrado en Enghien-les-Bains (París). «Tras unos intensos días de inspiración en el encuentro anual de Cities of Design UNESCO, volvemos con mucho aprendizaje, contactos, con más convencimiento que nunca de lo necesaria que es esta red internacional y de que el diseño es un verdadero motor de cambio urbano transnacional», explicaba Xavi Calvo, director de la Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana.
Encuentro anual de la sub-red de Ciudades del Diseño celebrado en Saint-Étienne.
«Conocer desde dentro la Cité du Design y la Biennale Internationale Design Saint-Étienne, participando junto a la comunidad creativa francesa, ha sido una experiencia profundamente enriquecedora que refuerza el valor del diseño como herramienta transformadora desde lo local hacia lo global. Desde la Fundació seguimos trabajando con Valencia City of Design para posicionar a la Comunitat Valenciana como referente mundial en diseño y el talento creativo, conectando nuestro ecosistema con redes internacionales, generando oportunidades para el sector y proyectando la identidad valenciana desde la cultura, la innovación, la sostenibilidad y los valores más sociales del diseño», apuntaba Calvo.
Un poco antes de las dos citas de la UNESCO, había tenido lugar en Bruselas la participación de la Fundació del Disseny en la Asamblea General de The Bureau of European Design Associations (BEDA), donde recibió la bienvenida del resto de socios como nueva entidad miembro, junto al Museo del Diseño de Gante o la Asociación Alemana para la Teoría y la Investigación del Diseño. BEDA es una organización paneuropea, con más de 50 miembros en casi todos los países europeos, que defiende el papel de los diseñadores en un contexto empresarial y social y anima a organizaciones y gobiernos a adoptar metodologías de diseño para resolver problemas complejos y liderar prácticas innovadoras.
En este encuentro internacional se trató el proyecto MADres, una iniciativa estratégica que sitúa al diseño como motor clave de las transiciones digital, ecológica y social de Europa. Cofinanciado por el Programa Europa Creativa de la UE y BEDA, refuerza la comunidad europea del diseño mediante el desarrollo de conocimientos especializados en IA y ética digital, diseño planetario y negocios inclusivos. A través de su Marco de Políticas de Diseño Vivo, MADres pretende integrar el diseño responsable, inclusivo y sostenible en las políticas nacionales y de la UE para lograr un impacto duradero.
World Industrial Design Day en La Harinera
Y ya, como última cita que vincula a todas las demás, se celebró en el magnífico edificio de La Harinera, el World Industrial Design Day, que situó a la ciudad de València como punto de encuentro global para abordar los grandes retos éticos de la disciplina: sostenibilidad, accesibilidad, deontología, tecnología o formación en diseño.
Imágenes del World Industrial Day, celebrado por primera vez en España, a finales del mes de junio.
Foto de grupo de ponentes y organizadores en la sesión del World Industrial Day 2025, celebrada en La Harinera.
La intensa programación de la jornada, conducida en inglés por Andrea Springer, directora de programas y comunicación de WDO, y Xavi Calvo, director de la Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana, comenzó abordando una cuestión clave para el futuro del diseño: ¿cómo se enseña la ética en las escuelas? Con la periodista Anatxu Zabalbeascoa como moderadora, se cuestionó si la ética está integrada de forma real en los planes de estudio, su impacto en la mentalidad de los alumnos o cómo cultivar la “imaginación moral” del diseñador. Pedro Fuentes (Universitat Politécnica de València), Nacho Lavernia (Escola d’Art i Superior de Disseny de València), Carmen García (alumna de la Universidad CEU UCH), Nita Yudita (diseñadora internacional con una mirada crítica y social) y Pradyumna Vyas (miembro de la junta de World Design Organization y president-elect de la organización) debatieron sobre este tema y todos coincidieron en la necesidad de ir más allá de la teoría para incorporar la ética como eje transversal de la formación creativa.
Anatxu Zabalbeascoa junto a Pedro Fuentes (Universitat Politécnica de València), Nacho Lavernia (Escola d’Art i Superior de Disseny de València), Carmen García (alumna de la Universidad CEU UCH), Nita Yudita (diseñadora internacional con una mirada crítica y social) y Pradyumna Vyas (miembro de la junta de World Design Organization y president-elect de la organización).
La segunda mesa propuso un debate necesario: cómo definir un marco ético común para la profesión. De nuevo moderada por Zabalbeascoa, la conversación reunió a representantes de asociaciones profesionales y colegiadas como Clara del Portillo (Associació de Professionals del Disseny de la Comunitat Valenciana), Sergio Sánchez (Red Española de Asociaciones de Diseño), Diana Artíguez (Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana), Carlos Salazar (Colegio Territorial de Arquitectos de València) e Inma Bermúdez, Premio Nacional de Diseño. Se discutieron temas clave como los límites éticos en los encargos, los dilemas económicos, y la importancia de crear estándares que protejan tanto a los diseñadores como a la sociedad.
Zabalbeascoa junto a Clara del Portillo (Associació de Professionals del Disseny de la Comunitat Valenciana), Sergio Sánchez (Red Española de Asociaciones de Diseño), Diana Artíguez (Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana), Carlos Salazar (Colegio Territorial de Arquitectos de València) e Inma Bermúdez, Premio Nacional de Diseño.
El diseñador Kike Correcher abrió el segundo bloque de la jornada con una intervención directa que invitaba a reflexionar desde la práctica sobre el sentido del diseño en la actualidad. Le siguió la última mesa redonda celebrada, centrada en la industria, que abordó cómo integrar la ética en las decisiones empresariales. Con Anatxu Zabalbeascoa guiando de nuevo la conversación, intervinieron referentes como Jesús Llinares (Andreu World), Benjamin Wilson (Braun), Ana Segovia (Odosdesign) y Sonia Manchanda (SPREAD Design, India). Se trataron cuestiones como la ética en la producción, el consumo responsable, el rediseño de procesos y los límites entre marketing y compromiso real. Todos coincididieron en la urgencia de pasar del discurso a la acción y en el papel del diseño como motor de transformación positiva en las empresas.
Anatxu Zabalbeascoa junto a Jesús Llinares (Andreu World), Benjamin Wilson (Braun), Ana Segovia (Odosdesign) y Sonia Manchanda (SPREAD Design, India).
La jornada, organizada por Andreu World con la colaboración de la Fundació del Disseny, World Design Organization y el Ayuntamiento de València a través de València Innovation Capital, fue retransmitida en streaming en abierto por la World Design Organization como parte principal de la programación internacional del Día Mundial del Diseño. Ha sido la primera vez que el World Industrial Design Day se celebraba en una ciudad española y contribuye a consolidar el legado de València como Capital Mundial del Diseño en 2022 y actual Ciudad del Diseño de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO.
Las acciones de la Fundació del Disseny tendrán su próxima parada en el València Design Fest. «Durante los meses de septiembre y octubre, València celebra este festival del diseño que reúne a empresas y profesionales nacionales e internacionales con los que descubrir de primera mano el talento local, la efervescencia creativa de nuestra ciudad y las últimas tendencias en diseño desde el Mediterráneo. Todo ello, gracias a una agenda de actividades compuesta por exposiciones, conferencias, presentaciones, proyectos liderados por talentos emergentes, espacios pop—up, proyecciones y rutas temáticas, entre muchas otras», concluye Xavi Calvo.