El hilo de pescar tarda 600 años en descomponerse, el mismo tiempo que hace que Colón llegó a América; una botella de plástico tarda unos 500 años, los mismos que hace que nació Cervantes; los cubiertos de plástico tardan en desaparecer del todo unos 400 años, mas o menos el tiempo que hace que Galileo dijo que la tierra era redonda. Estas cifras de Greenpeace son desoladoras así que solo queda buscar alternativas y parar la maquinaria si queremos seguir teniendo mar en unos años. Para dar una visión concreta, minimalista incluso, del gran problema que supone el plástico en nuestras vidas, los diseñadores Carmen Baselga y Héctor Serrano han ideado una exposición que, con el título de “Beyond the Plastic Wave”, cumple dos objetivos: visualiza claramente la problemática de la contaminación de los desechos de plástico en nuestros océanos y sirve como revulsivo en el uso de plásticos y como instigador para la fabricación de productos a partir de material reciclado, promoviendo así la economía circular. Diseño para salvar el mar: Beyond the Plastic Wave.
La exposición proporciona una experiencia inmersiva gracias a unos auriculares por donde se escucha el sonido placentero de las olas del mar, en un recorrido que se inicia con un paseo por la orilla de la playa donde el visitante ve, o mejor oye, cómo su placidez es interrumpida por diferentes voces de pescadores que cuentan que el mar está lleno de plásticos. La luz y el sonido te envuelven, pero la realidad se impone.
A la izquierda de la sala, una enorme pared, estamos en Las Naves y los techos son muy altos, está empapelada de 80 carteles, 80 gritos, que reproducen titulares de prensa sobre los plásticos en el mar y sus devastadores efectos. «Es impactante. Denunciar y no provocar eco ansiedad, las dos cosas son necesarias, ahí está el equilibrio, y tomar conciencia de verdad para cambiar hábitos«, opina Marta Chillarón, directora de Las Naves, lugar donde se expone la instalación hasta el 25 de noviembre.
«Una pieza de lego podría sobrevivir en el mar hasta 1300 años», «El peso de los plásticos será mayor al de los peces en 2050» o «La playa más contaminada de microplásticos de Europa está en España», son algunos de los titulares de esa pared.
Frente a ella, una gran ola gigante, construida por Baselga y Serrano en 3D, hecha con plásticos reciclados, llama la atención sobre esa economía circular que debería ser lo establecido. Digamos que hacen la denuncia pero que también se da una esperanza con la solución del reciclaje.
Según datos de Greenpeace hoy en día solo el descorazonador 9% de todo el plástico que hemos producido y consumido hasta la actualidad, a nivel mundial, se ha reciclado.
La gran ola conduce al visitante a una parte de la exposición donde la atención se fija en la arena. «Esta parte de la instalación evoca un típico mercado de especias, solo que en vez de eso son muestras de arena que representan diferentes ciudades del Mediterráneo. Es una metáfora impactante porque la arena está llena de plásticos», explica la diseñadora Carmen Baselga.
Ante la duda de si focalizar en playas concretas, al final, evidenciando la globalización del problema, solo se menciona la ciudad a la que pertenece la arena de playa, sin citar ninguna en concreto.
«Frente al muestrario de arenas contaminadas, se ve un mar proyectado en la pared de enfrente. Lo que sería una ventana a algo muy bello, el mar, junto a algo destrozado por el hombre», apunta Héctor Serrano. Un cartel de la muestra recuerda que los océanos reciben unos 8 millones de toneladas de plástico al año. El equivalente a descargar un camión de basura lleno de plástico en el mar cada minuto. Las metáforas son muy efectistas pero también, tristemente, muy reales.
La parte final de la instalación artística exhibe cinco audiovisuales que, cada uno en su estilo, se centran en algunos aspectos de la presencia del plástico en los mares, dando voz a organizaciones que llevan años dedicándose a denunciar esas prácticas y que trabajan vinculadas al mar.
Su visionado invita a reflexionar sobre la contaminación de los desechos de plástico los mares, así como a reivindicar la economía circular mediante una estrategia de diseño. Todos los materiales de la exposición contienen un código QR a través del cual poder obtener más información.
«Todos tenemos parte de culpa en la contaminación de los mares pero la demanda social a las empresas que trabajan el plástico es muy importante, al fin y al cabo somos los consumidores finales los que debemos elegir», apunta Héctor Serrano. «Lo que es cierto es que la sostenibilidad está encima de la mesa desde el primer momento de cualquier diseño, algo impensable hace apenas unos años».
La exposición coincide con el congreso de moda sostenible “Future of Fashion” de València Capital Mundial del Diseño 2022, que reivindica la fabricación de productos a partir de materiales reciclados.
“Beyond the Plastic Wave”, diseñada por Carmen Baselga y Héctor Serrano, y respaldada por Valencia Capital Mundial del Diseño, permanecerá expuesta en Las Naves (Juan Verdeguer, 16. Valencia), hasta el 25 de noviembre.