La vivienda que nos ocupa, ubicada en el histórico barrio de Vistabella de Murcia y cuya fundación se remonta a los años cuarenta, presentaba en sus orígenes una distribución compartimentada en habitaciones y pasillo de circulación que respondía a las necesidades de muchas de las organizaciones familiares a las que les eran entregadas las viviendas del barrio en aquellos años.
La distribución proyectada amplifica el espacio disponible multiplicando las relaciones visuales, «ampliando los fondos de perspectiva buscando largas vistas cruzadas en el interior creando un nuevo paisaje interior luminoso conectado con el paisaje exterior del río y el frondoso arbolado del parque orientado a sur- levante. Dicho de otra forma: buscamos pasar del pasillo, al paseo», explican los arquitectos al frente del trabajo.















