Cincuenta años después de su publicación, ‘Muerte y vida de las grandes ciudades’ sigue siendo, según el todopoderoso New York Times, «probablemente el libro más influyente en la historia de la planificación urbana». La columnista y crítica de arquitectura de principios de los años sesenta Jane Jacobs afirmaba, en esas páginas, que la diversidad y la vitalidad de las ciudades estaban siendo destruidas por algunos arquitectos y urbanistas muy influyentes.
La librería Ramón Llull convoca, para la tarde del 20 de marzo, un rato de charla colectiva alrededor de este libro en un ciclo de lectura llamado «El porqué de las cosas (sociales)», coordinado por David Barberá, Adrián A. Díaz-Faes y Óscar Llópis, y cuya intención es indagar en el funcionamiento del comportamiento humano y la sociedad, «así en general» (sic). En esta ocasión, el encuentro girará en torno al libro de Jane Jacobs, que supuso una fuerte crítica de las políticas de renovación urbanística de los años cincuenta que destruían comunidades y creaban espacios urbanos aislados y antinaturales. Jacobs defendía la abolición de los reglamentos de ordenación territorial y el restablecimiento de mercados libres de tierra, lo que daría como resultado barrios densos y de uso mixto.
Jane Jacobs no era arquitecta, ni ingeniera, ni estaba relacionada con la construcción, era periodista y vecina del Village, uno de los barrios de Nueva York que el gran arquitecto de la metrópolis moderna norteamericana, Robert Moses, poco amigo de los parques y de los espacios públicos, pretendía «higienizar». Jacobs acabó siendo activista y símbolo, ella misma, de los movimientos vecinales y definió los espacios públicos como un derecho de la comunidad.
El libro se publicó por primera vez en España en 1967 por parte de la Editorial Península. Reeditado recientemente en español por la editorial Capitán Swing, la tesis principal de Jacobs en el libro no ha perdido vigencia: la planificación moderna, sometida al imperio del coche y a las exigencias del mercado inmobiliario, no crea verdaderas ciudades ‒es decir, lugares para «estar» en vez de simplemente «pasar»‒, sino espacios tan limpios como muertos en los que el valor de cambio predomina sobre el valor de uso. Los textos que acompañan la edición, de Manuel Delgado, Zaida Muxí y Blanca G. Valdivia, enriquecen su lectura.
Según la visionaria tesis de Jane Jacobs, las calles tradicionales donde se prioriza al peatón frente al coche, son las más frecuentadas y, por eso, son también las más limpias, más seguras y las que fortalecen la vida cívica. Sus argumentos, criticados por teóricos como Lewis Mumford que se refería a ellos como «los remedios de Mamá Jacobs», estaban llenos de sensibilidad, sencillez y sensatez, lo que los hizo tan convincentes y eficaces. Las reformas de los centros históricos, las peatonalizaciones y las consultas ciudadanas que hay hoy en las ciudades «civilizadas» suponen, en realidad, una herencia de aquel activismo popular e ilustrado de Jane Jacobs. Ella defendió la vida en la calle como condición imprescindible para la humanización de las ciudades.
El ciclo de lectura de la librería Ramón Llull (Corona, 5, Valencia) que tratará sobre este libro será el 20 de marzo a las 19 horas. Aquí, toda la información.