El segundo edificio residencial más alto de la ciudad de València, con 29 plantas, la Torre IKON, ha abierto sus puertas en la avenida Corts Valencianes, junto al Palacio de Congresos. Diseñado por el estudio del arquitecto Ricardo Bofill RBTA, el edificio ha contado con la dirección de obra y ejecución del estudio de arquitectura Arqueha, con sedes en Valencia y Barcelona.
La Torre IKON by Kronos Homes acoge 142 viviendas, de uno a cuatro dormitorios, y áticos con visión panorámica de toda la ciudad. Cuenta con un edificio anexo de 14 plantas y 61 hogares. «Supone un hito arquitectónico para la ciudad y es el gemelo residencial del Hotel Hilton», explican desde el estudio.
La misión de Arqueha ha incluido dirigir todo el proceso de ejecución y la ingeniería, adaptar el diseño del arquitecto Ricardo Bofill (1939-2022) a la normativa local, modificar el proyecto, proponer mejoras durante todo el proceso de unas obras que arrancaron en 2020.
“El diseño básico del proyecto tiene la firma de autor de Ricardo Bofill. Desde Arqueha, nos sumamos al proyecto a través de un concurso restringido de Kronos Homes porque querían un equipo local experimentado para la ejecución y dirección de obra. Demostramos nuestra solvencia técnica, nuestra experiencia y la eficiencia de nuestras herramientas tecnológicas, con las que generamos gemelos digitales que facilitan la gestión de los presupuestos y de los plazos”, explica Joan Baptista Boronat, socio de Arqueha.
Según Boronat, los principales retos cuando un estudio de arquitectura toma el testigo de otra firma son “aterrizar esos conceptos de diseño que se salen de los estándares convencionales de construcción” y “lograr que el presupuesto y los plazos se puedan ejecutar de la manera que desea la constructora”.
Desde el inicio, Arqueha colaboró activamente con el estudio de Ricardo Bofill, quién llegó a ver las obras bastante avanzadas y, posteriormente, con el equipo de Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA). “Le hacía mucha ilusión volver a València y le preocupaba que su diseño encajara con la normativa y le concedieran la licencia de obra. Desde Arqueha nos encargamos de todo el proceso de gestión, acompañamiento y aclaraciones relacionadas con la administración valenciana”, señala Boronat.
La luminosidad define el interior del edificio, con amplios ventanales y balcones acristalados que favorecen la entrada de la claridad del exterior y el disfrute de las vistas de València.
La estructura del edificio en sus últimos niveles se proyecta hacia el cielo, incorporándolo a la esencia del inmueble. La fachada se compone de paneles de hormigón prefabricado GRC de color blanco: 6.700 metros cuadrados de lamas verticales de aluminio blanco contienen un sistema de iluminación que se activa al anochecer.
El dinamismo de su diseño conjuga curvas y aristas convirtiendo la zona superior en una escultura que emerge sobre el skyline de la ciudad, generando un juego de luces y sombras. “Dentro de la dirección técnica del proyecto, introdujimos soluciones concretas como el sistema de pavimentos de piedra, las barandillas de los balcones, la solución de carpintería… Estudiamos la solvencia técnica de los proveedores y seleccionamos el más apropiado en tiempo y coste. También asesoramos a la constructora en las soluciones de climatización e iluminación más apropiadas y eficientes en materia de costes”, explica Boronat.
El rascacielos residencial incluye una amplia piscina exterior, un solárium, un gimnasio y una zona gourmet destinada a la socialización. La sostenibilidad y la eficiencia han sido esenciales para este proyecto, que cuenta con sistemas avanzados e inteligentes de climatización relativos a la calefacción y refrigeración de las viviendas.
