Tania Blanco desembarca desde Londres, directamente en Ruzafa, en Gabinete de Dibujos, con su exposición ‘Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano’ donde muestra diferentes rótulos de empresas del Ibex 35 en una especie de fantasía incautadora para hacer una crítica sobre la priorización de los intereses de las grandes empresas sobre los intereses comunitarios. En la línea de su trabajo, Tania Blanco demuestra ser mordaz con los grandes problemas de la sociedad contemporánea. Técnica cuidada y contenido político.
‘Incautaciones. 36 sueños de una noche de verano’ es, como explica Nacho París, «una sátira política en imágenes. Aquí, como en la comedia de Shakespeare a la que se alude, donde nada es lo que parece, se ve que los deseos son cambiantes, y hay también un juego, pero no es de identidades sino de tiempos. Tania Blanco imagina gráficamente —fundiendo o solapando logotipos de hoy y cartelería de un tiempo pretérito—, las incautaciones de algunas de las más poderosas y cotizadas empresas españolas (las que pertenecen al IBEX 35, acrónimo de Iberia Index, y una cadena de supermercados). Evoca una historia real, y plantea su imposibilidad presente».
Tania Blanco (Valencia, 1978), prosigue París, «generando a menudo un juego de confusión histórica, y un trampantojo visual, investiga, a través de la apropiación, la alteración, o las recreaciones de documentos o de imágenes concretas y cotidianas, la función y la ética de la imagen, su valor como dato visual y su poder simbólico en la construcción de la verdad, la ideología o las narrativas hegemónicas».
«Ya sea por medio de la crítica a la monarquía, al control político de la información y la verdad, y a lo que podríamos llamar las «tanatoindustrias» (la agroquímica, la armamentística, la alimentaria …), viene cuestionando, desde hace tiempo, los límites y las contradicciones de la democracia política como instrumento de representación, y de la democracia social como herramienta para la justicia, y poniendo en cuestión las lógicas sin ética del desarrollo tecno-industrial propio del capitalismo contemporáneo, donde el beneficio económico inmediato se impone como verdad y fin único sobre o contra cualquier criterio de justicia social de igualdad, de respeto por la vida», indica Nacho París.
Entre los diferentes rótulos elaborados a mano con tipografías de los paneles de azulejos que han quedado de la Valencia de principios del XX, los visitantes podrán elegir la empresa más urgente para incautar «y poner a trabajar en beneficio general». Los rótulos más votados por el público serán pintados a gran escala por la artista en unas placas de yeso dispuestas en la galería.
Tania Blanco, graduada en Bellas Artes en Valencia en 2001, tiene una extensa carrera que ha pasado por la Royal Academy of Arts de Londres, por residencias artísticas en sitios como Pollock-Krasner Foundation Grant, el XX Premio Alfons Roig del Ayuntamiento de Valencia o en la Cité Internationale des Arts en Paris, y por ferias como ARCO, KIAF, CODE y Estampa.
La muestra, con la que Gabinete de Dibujos (Literato Azorín, 33) inicia temporada (Abierto Valencia), permanecerá expuesta desde el día 22 de septiembre hasta el 1 de diciembre.