Podría ser una imagen de Gotham City, la ciudad de Batman, futurista y moderna, pero es un dibujo de un proyecto del arquitecto Luis Albert Ballesteros, de 1934, que nunca se llegó a realizar. Consistía en la remodelación del Teatro Principal de València y el añadido de un hotel contiguo.
Albert Ballesteros fue uno de los arquitectos que inició el camino de la renovación que pedía la entrada en el siglo XX, una modernidad que se refleja en este dibujo y que revela su fascinación por la arquitectura moderna europea. Luis Albert Ballesteros formó parte de lo que Oriol Bohigas etiquetó como “heterodoxos racionalistas cercanos a la nueva arquitectura”.
El origen del teatro es de 1770 y ocupa una manzana completa. Durante su historia ha ido sufriendo diferentes intervenciones, motivadas por las guerras y las modas. La fachada es de estilo neoclásico academicista, datada en 1854. Sí que se llevó a cabo la remodelación en líneas clásicas del Teatro Principal, en 1945, con la reforma del vestíbulo, las entradas y los pasillos. En 1964 fue cuando Luis Albert Ballesteros intervino también las fachadas recayentes a la calle Poeta Querol.
Ballesteros (1902-1968) fue arquitecto municipal de Castellón y trabajó mucho para la Diputación de València, para quien realizó encargos como el proyecto del Hospital Provincial (1935), el manicomio de Portacoeli (1933), el proyecto de reforma de la Plaza de Toros de València (1935) o la adecuación del Teatro Principal de València (1937-1964).