El Colegio de Arquitectos de Valencia (CTAV) termina el año apostando por el diseño en la renovación de la imagen de su Espai Guastavino, la parte del colegio destinada a sus actividades culturales. El diseñador Ibán Ramón ha sido el elegido para darle la vuelta gráfica la marca.
Especializado en gráfica corporativa, diseño editorial y comunicación visual, Ibán Ramón ha desarrollado gran parte de su trabajo en el ámbito de la cultura y la imagen institucional. También colabora habitualmente con empresas de mobiliario contemporáneo, arquitectura y editoriales.
El diseñador valenciano, quien ya tenía relación con los arquitectos tras haber participado como jurado en el certamen de Diseño Autoproducido que organiza la entidad y haber impartido algún taller de diseño gráfico para los socios, ha desarrollado una gráfica que va a definir el espacio del colegio más abierto a la ciudadanía.
Espai Guastavino es el espacio cultural del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV), ubicado en la calle Hernán Cortés de Valencia.
Lo primero que hizo Ramón fue un análisis, previo al diseño, de la identidad que se usaba hasta el momento. «De ahí surgieron las primeras decisiones, casi más fundamentales que la propia formalización. Fue importante que la palabra ‘Espai’ estuviese al mismo nivel que ‘Guastavino’ y, también, que se evitaran alusiones gráficas a la obra de Rafael Guastavino o cualquier gesto de corte histórico. Tras una reunión en la que propuse estas cuestiones empezamos a trabajar la forma», explica el diseñador.
El resultado final refiere la idiosincrasia del lugar, cuyo uso varía constantemente a lo largo del año, ya que este espacio cultural acoge, además de la tienda, numerosas actividades a lo largo del año: charlas, exposiciones y presentaciones de libros. «El espacio se adapta para atender los usos de cada momento, en el que el área de exposición de productos de la tienda crece, en campañas como la de navidad, o en otras ocasiones se reduce en favor del área de exposiciones o para acoger otro tipo de actividades», apunta.
Etiqueta de Espai Guastavino en una de las piezas diseñadas por Mariscal que se venden en la tienda. En la foto inferior, un ejemplar del libro «Grupo Residencial Malvarrosa» con un punto de lectura del Espai.
El nuevo logo tiene un símbolo variable que se estira y adapta, rellenando el espacio entre las dos palabras que componen el nombre, haciendo que la marca en su conjunto también pueda expandirse para ocupar mayor espacio según el formato al que se aplique.
«La tipografía del logo es una sans serif geométrica, que refleja racionalidad y modernidad, se eligió por coherencia con la línea de producto que ofrece la tienda y también porque se adapta a muy diversos usos y aplicaciones; la misma tipo del logo es la que se usa para todos los textos de cartelas, folletos y etiquetado, consiguiendo de este modo una actuación tipográfica muy contenida en el conjunto de la imagen, evitando el ruido y ofreciendo un “aire» de normalidad», explica Ibán Ramón.
Alguno de los diseños del Premio Nacional Jaime Hayon también pueden encontrarse en Espai Guastavino.
«El amarillo de la identidad fue una de las pocas sugerencias que se me hicieron, ya que se usaba para el certamen de Diseño Autoproducido desde que Daniel Nebot diseñase su imagen años atrás. Es un color perfecto y también muy frecuente en mi trabajo, pero como ya digo, en esta ocasión vino con el encargo. Finalmente se diseñaron algunas piezas para el etiquetado y presentación de productos y algunos elementos promocionales. También algunas piezas que están por producirse y que se pondrán en marcha más adelante», concluye el diseñador.
La marca esta diseñada para que pueda expandirse y ocupar mayor o menor espacio según el formato al que se aplique. En la foto superior, la botija diseñada por Narcís Díez Belmonte.
Algunos de los trabajos del diseñador Ibán Ramón, gran coleccionista de la obra de Josep Renau, han sido reconocidos con premios como Laus, Graffica, ADCV, Graphis Awards, TDC New York y Red Dot, entre otros. Desde 2022 una serie de proyectos suyos, en su mayoría carteles, han sido incluidos en la colección de diseño gráfico del Musée des Arts Décoratifs de París, que pertenece a las Colecciones Nacionales gestionadas por el Ministerio de Cultura francés.
