El Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia expone «Arquitectura Reciente 2020-21-22», una selección de las construcciones más representativas de la provincia de los últimos tres años que se puede ver en la sala de exposiciones del CTAV, en la calle Hernán Cortes, hasta el 31 de mayo.
La muestra se compone de un total de 173 obras agrupadas en varias disciplinas; 76 de nueva planta, clasificadas a su vez en viviendas unifamiliares, edificios de viviendas y equipamientos; 82 de rehabilitación, reforma y diseño de interiores (con las mismas categorías); 8 de urbanismo; 4 de arquitectura efímera y 3 de diseño.
De este conjunto de obras se han destacado 50 piezas de las cuales se han realizado 4 menciones especiales a Elisabet Quintana + Peñín Arquitectes + Espinás i Tarrasó de la categoría Urbanismo/ Espacio Público/ Paisajismo por la obra “Regeneración Urbana Entorno de la Lonja – Mercado Central – Pl. Brujas”; Alberto Facundo Tarazona de la categoría Reforma/ Rehabilitación/ Diseño de Interiores por “La Caseta”; Miguel Arraiz + Arqueha de Arquitectura Efímera por “Ágora WDC” e Irene Benet Morera de la categoría Diseño por la obra “Diseño para una celosía”.
Aquí, una pequeña selección de algunos de los trabajos de arquitectura que se muestran en la exposición:
Brick Vault House (Godella). Estudio Alberto Burgos + Arquitectos Space Popular + Javier Cortina Maruenda
La Brick Vault House se plantea como un prototipo de viviendas suburbanas que integra métodos de construcción industrializados con artesanía tradicional local y responde al clima mediterráneo. La vivienda se organiza en una retícula tridimensional. Propone experimentar los detalles constructivos tipo reutilizables en otras viviendas basadas en los mismos principios con distintas configuraciones.
Su carácter estriba en los materiales estructurales, la retícula tridimensional de acero y las bóvedas tabicadas, presentes en todos los espacios. La distribución irregular de módulos crea numerosos porches y terrazas, así como diferentes vistas. La estructura de la vivienda consiste en una retícula tridimensional verde que soporta bóvedas tabicadas y fachadas ligeras.
La estructura metálica prefabricada se montó en pocos días, tan solo con una plataforma elevadora, sin necesidad de grúas. Una vez terminada, sirvió como andamio para la construcción de las bóvedas tabicadas.
Este tipo de bóveda, que data del siglo XIII y fue popularizada por Rafael Guastavino en el siglo XIX, no requiere cimbras ni encofrados. Con morteros de fraguado rápido los ladrillos se adhieren inmediatamente sin ningún soporte adicional.
«Aunque hoy en día hay otros métodos de construcción de forjados más eficientes, elegimos este por utilizar sistemas artesanales con materiales ecológicos y a KM 0. Los ladrillos provienen de la Cooperativa Ladrillera, que lleva fabricándolos desde 1931 con arcilla de terrenos adyacentes a sus hornos, y está situada a solo 10km de la parcela», explican desde el estudio.
Tanatorio (Guadassuar). PAM Arquitectura. Pilar y Mar Añó Nadal.
Lejos de la frialdad que suele predominar en edificios de esta tipología, se busca crear una atmósfera agradable y hogareña. Esto se consigue a través del cuidadoso trabajo con la luz natural, la combinación de los materiales elegidos y el uso de la vegetación como telón de fondo en los diferentes espacios.
Se trata de un proyecto de habilitación en el que se interviene en un edificio que previamente se utilizaba como almacén de material eléctrico, para darle un nuevo uso de tanatorio.
La rehabilitación integral del edificio respeta el único volumen original y se mejora la envolvente existente mejorando el aislamiento acústico y térmico. Uno de los objetivos principales del proyecto era introducir al máximo la luz natural para generar unos espacios acogedores, para ello se mantiene el contacto visual con el exterior en varios puntos del edificio.
La Caseta (Riba-roja de Túria). Alberto Facundo Tarazona.
El enclave es el punto de partida de este proyecto, donde se pretende poner en valor un estilo de vida tradicional de la zona mediterránea. De ahí nace La Caseta, entendida como lugar de reunión, espacio de desconexión y relax; íntimamente ligado a su entorno natural, la huerta valenciana.
«La línea de actuación viene marcada por la eliminación de los elementos impropios añadidos a lo largo del tiempo, tratando de buscar la esencia de su origen. La conservación ha sido, por tanto, la premisa fundamental que ha guiado cada una de las soluciones adoptadas», explican desde el estudio.
La materialidad, sincera y austera, entendida como simple mecanismo que deja el protagonismo al espacio tradicional de la casa de campo. Las estancias, con pequeñas ventanas, focalizan la luz y las vistas, pasando los acabados a un segundo plano de forma irrelevante. En la planta baja, las aperturas se enfocan hacia el sur donde encontramos las vistas más extensas de entre todas sus fachadas.
«Un concepto de siempre, en un lugar tradicional, para estar con los de siempre. Eso sí, dándole un giro completo a todo y reinventando cada una de sus partes para crear nuestra propia versión de la caseta».
Casa Cas 8 (Valencia). DG Estudio. Isabel Roger y Daniel González.
Conservar el carácter original de la vivienda adecuando esta a una forma de vida más actual era el principal objetivo que nos marcamos con esta intervención. La vivienda se sitúa en la última planta de un edificio histórico de la zona del ensanche de Valencia, concretamente en el barrio de Ruzafa.
Pequeños cambios en la distribución, muy limitados por la idea de mantener en su totalidad el suelo original de la vivienda y los techos con molduras, ayudan a transformar los espacios existentes.
Estos pequeños cambios nos sirven para generar una gran zona de día donde la cocina se integra en el salón comedor. El resto de espacios, los tres dormitorios, los dos baños y la terraza se mantienen de la distribución original.
Los tres elementos originales de la vivienda que se conservan, el colorido suelo de mosaico, las molduras y las puertas son los grandes protagonistas de la intervención. Un nuevo material convive con estos tres elementos originales, la madera. Este material natural aporta calidez y da uniformidad a toda la intervención. La madera de roble natural da forma a la cocina, al suelo y vestidor del dormitorio principal y a los elementos de transición entre los dormitorios y la terraza.
Casa de la Seda (Ribera Alta). Murad García Estudio (María García Vallcanera y Málek Murad Mateu).
La Casa de la Seda fue erigida hace más de 200 años. A lo largo de su vida ha sido transformada en varias ocasiones, desde casa palaciega con abundantes decoraciones, hasta almacén de productos agrícolas y explotación ganadera, incluido la cría de gusanos de seda para la obtención de tan preciada fibra natural, del cual recibe el nombre, en homenaje también a la tradición histórica valenciana de este tejido.
La base constructiva original es el leitmotiv. Se han retirado los sucesivos revestimientos de las paredes, dejando al descubierto las bellas fábricas originales de mampostería o ladrillo, y los enlucidos a la cal, que han perdurado casi en perfecto estado hasta nuestros días.
La distribución responde a las necesidades de sus nuevos moradores. Los nuevos sistemas constructivos se combinan de manera respetuosa con los antiguos. Los nuevos materiales son igualmente nobles, como maderas, acero visto, mármoles y otras piedras naturales.
Tras franquear el gran portón de entrada del cuerpo principal que forma el conjunto edificatorio, se accede a un amplio espacio abierto formado por el vestíbulo, el estar y la cocina. Se ha restaurado la campana-chimenea de la antigua cocina, y se ha recuperado el aljibe del subsuelo como nueva bodega, elementos preexistentes destacados.
El resto de volúmenes giran en torno al patio central, y albergan las habitaciones con vistas al mismo, donde también hay elementos singulares, como el antiguo pozo de agua y sus acequias, el pavimento reconstruido de adoquín, y un gran árbol que tamice la luz del conjunto. En la planta alta está la andana o almacén bajo cubierta, donde en el último forjado ya desaparecido, se producía la seda, reconvertido en sala de juegos polifuncional.
En la muestra también pueden verse varios de los proyectos del estudio Piano Piano, de María Grifo y María Donnini, como la Casa de Recortes y Fragmentos o Les pinyes del Cabanyal; de ERRE arquitectura, como un hangar privado, el CEIP Les Arts o el residencial C4; La casa de Paqui, de Mentrestant; el Yours Boutique, de Eseiesa Arquitectos; Villa Serrano, de CRUX Arquitectos; la rehabilitación del Palacete Burgos, de Javier Hidalgo Mora; la Casa del Calvari, de Endalt Arquitectes; y la Casa Lurbe, de Ábalos Llopis Arquitectura, entre otros.
Tras su paso por la sede de Valencia, la muestra de arquitectura reciente recorrerá las diferentes delegaciones del CTAV, viajando a Xátiva y Gandía con la finalidad de dar a conocer, bajo el prisma arquitectónico, los edificios más representativos de los últimos tres años.