El creativo Xavi Sempere, conjugando su profesión con su afición, se lanza al proceloso mundo de la música con un EP emocional, «una válvula de escape a ciertas frustraciones y una forma de contar cosas».
«En la publicidad, en la consultoría de marca y en el diseño todo está sometido unas leyes y a unos objetivos concretos. La música me ha permitido trabajar sin briefing… o al menos con el briefing que yo mismo marcaba», explica.