«La ciudad monstruo es un crecimiento desbocado, comiéndose la huerta sin consideración, sin una planificación urbanística clara en un estado de condescendencia sobre cualquier tipo de actuación. Teóricamente teníamos una ley de urbanismo en aquella época que era avanzada pero no se cumplía para nada. Se dejaba construir, por ejemplo, sin tener las calles urbanizadas, cosa que no era ni legal». Así explica el arquitecto Carles Dolç cómo estaba el panorama urbanístico en Valencia en 1972, año en el que Manuel Sanchis Guarner editó su libro La ciutat de València. Síntesi d’Història i Geografia urbana (Círculo de Bellas Artes, Valencia), que supuso un cambio en la percepción que, hasta aquel momento, se tenía de la evolución urbana y del patrimonio de la capital valenciana. Una exposición, comisariada por Josep Vicent Boira, vuelve a aquel libro cincuenta años después para entender mejor la ciudad de hoy.
«Al cumplirse los cincuenta años de aquella publicación, merece la pena dar a conocer a las nuevas generaciones no solo la figura del maestro Sanchis Guarner y su obra, sino también la ciudad de 1972 en la que escribió esta obra fundamental. ¿Cómo era la ciudad de 1972 y cómo ha cambiado? ¿Cuáles eran los temas urbanos y sociales más relevantes en aquellos momentos? ¿Por qué Sanchis Guarner escribió un libro como este?», se pregunta.
Para comprender la aportación fundamental de La ciutat de València. Síntesi d’Història i Geografia urbana necesitamos saber cómo era aquella ciudad y cuáles eran sus problemas destacados.
Hay que recordar que el historiador y filólogo era hijo del doctor Manuel Sanchis Sivera, que se quedó huérfano muy pronto y que lo crió su tío Josep Sanchis Sivera, canónigo y arqueólogo valencianista. Sanchis Guarner, que también era sobrino del poeta Lluis Guarner, fue uno de los participantes en la elaboración de las Normas de Castellón. Recibió muchos ataques verbales de la derecha valenciana y, en 1978, recibió hasta un paquete de turrones lleno de pólvora y metralla que, afortunadamente, no abrió. Los intelectuales Joan Fuster y Sanchís Guarner eran las dos figuras más relevantes del nacionalismo valenciano en ese momento y blanco de los ataques de grupos «incontrolados».
La exposición de La Nau intenta transmitir un paisaje y una vivencia que puede sorprender a muchos de los actuales habitantes de Valencia. Al mismo tiempo, ofrece claves interpretativas para descubrir su evolución hasta la situación actual y mostrar dinámicas urbanas y constructivas que en aquel momento se estaban produciendo.
El título de Hacia la ciudad monstruo alude a una conferencia que, justamente en 1972, el arquitecto Salvador Pascual Gimeno pronunció y donde advertía del destino que le esperaba a la ciudad en el caso de no darle la vuelta a sus dinámicas urbanizadoras y destructoras de los años 60, dinámicas a las que el propio Pascual había contribuido.
La publicación abrió una etapa fructífera de estudios modernos y avanzados sobre arquitectura, arqueología, geografía urbana, historia, literatura e, incluso, fiestas y tradiciones, que tuvo en el libro de Sanchis Guarner el revulsivo inmediato. Además, el libro inauguró una corriente de aprecio hacia una ciudad que había que conservar y proteger de la destrucción.
Sanchis Guarner escribe su libro en un momento en el que la ciudad de Valencia comenzaba a intuir los efectos del desarrollismo y la urbanización desaforada emanada de un plan general, el de 1966, muy discutible, adaptado al Plan Sur de desviación del cauce del Turia después de la riada de 1957.
En definitiva, los grandes temas de debate del momento muestran los problemas que esta dinámica ya estaba comportando: la urbanización del Saler y la afectación a la Dehesa y la Albufera, la posible conversión del cauce del Turia en autopista rápida de comunicación y la destrucción del centro histórico. La construcción del nuevo cauce del Turia (derivada del Plan Sur, inaugurado justamente en 1972) ya había mostrado las consecuencias que cualquiera de estos proyectos podía reportar a la ciudad.
‘València, 1972. Cap a la ciutat monstre’ está estructurada en cinco bloques, a través de los cuales se reflexiona sobre cómo era la ciudad en ese momento, se compara con la actual, se muestra la oposición entre la Valencia oficial-franquista y la sociedad emergente moderna y democrática, se explica el Plan General vigente, y se reivindica la figura de Manuel Sanchis Guarner.
En la Sala Oberta, otro de los espacios de La Nau, se expone una sorpresa que apareció durante las investigaciones de la primera exposición. ‘Sanchis Guarner, il·lustrador’ recoge los dibujos inéditos que tenía el manuscrito original de la obra ‘La Ciutat de València’, junto con otras obras pictóricas en las que el autor repasó la historia de la ciudad. Las dos muestras están organizadas por el Vicerrectorado de Cultura y su comisario es el catedrático de Geografía Josep Vicent Boira.
La exposición puede verse en el Centre Cultural La Nau (C/ La Nau, 2. Valencia) hasta el 23 de abril.