Con motivo del Día de la Arquitectura se concedieron los XXI Premios de Arquitectura, que otorga el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV), tras analizar los 127 trabajos presentados. Además de destacar «la alta calidad de las propuestas», los miembros del jurado, vieron necesario hacer constar una serie de consideraciones que denotan «una clara muestra de la falta de inversión pública de calidad, haciendo una llamada a todos los estamentos sociales implicados en el desarrollo de la ciudad, la vivienda social y todo tipo de equipamientos».
En el acta, el jurado de los premios del COACV destacó la nula presencia de vivienda social o de protección pública en todas las categorías; la escasa presencia de inversión pública en los grandes equipamientos; la poca presencia de vivienda colectiva, tanto pública como privada; la sorprendente presencia mayoritaria de autopromoción de viviendas unifamiliares junto a la escasez de intervenciones en el espacio público; y la mayor intervención sobre obra existente que en ejecución de obra nueva.
Después de las amonestaciones, llegaron los premios. Se hicieron varias selecciones previas tras las cuales resultó premiada, como obra nueva de arquitectura, la Casa de Ladrillo, en La Eliana, de Esther Sanchis Llopis y Álvaro Olivares Peralta.
Las menciones en esta sección fueron tres, para la Casa Carceller, de Ramón Campor Carceller y Hugo Mompó Salvador; para Casa entre medianeras en el barrio de la Trinitat, de El Fabricante de Espheras; y para la Fundación Laboral de la Construcción de la CV, obra de Miguel Alonso Flamarique, Roberto Erviti Machain y Mamen Escorihuela Vitales (MRM Arquitectos).
En la categoría de intervenciones en edificios existentes fueron premiados ex aequo dos propuestas: la rehabilitación y ampliación de la masía de San José, en Montserrat, obra de Aitor Dela, Anna Solaz y CRUX arquitectos (Alejandro García Pedrón y Raquel Solà); y el Octógono de Pelayo, que ha supuesto la reforma de una vivienda, obra de María Donnini y María Grifo, (Piano Piano Estudio).
En el apartado de arquitectura efímera ha sido premiado el Pabellón Prime-Time, de Alejandro Martínez del Río, Bona Fide Taller. Mención obtuvo también la Biblioteca de Llibrets de Falla, de Ricardo Ruiz.
En el apartado de arquitectura y cooperación, el jurado premió a la Fundación RAFIKI, por una construcción de escuela y alojamiento para niños en Uganda, obra de José Manuel Escobedo. En Urbanismo y Paisaje resultó premiada la propuesta de plaza + parada de autobuses en Vinaròs, de Carlos Sánchez García y Luis Navarro Jover (La Errería * Architecture Office), y obtuvo mención la sección cultural del catálogo de protecciones de Cortes de Arenoso, de Víctor García Gil (AUG-Arquitectos).
En el transcurso de la entrega de los premios, que tuvo lugar en el Auditorio Mar Rojo del Oceanogràfic de Valencia, se reconoció al arquitecto de Elche Antonio Serrano Bru como nuevo Mestre Valencià d’Arquitectura y se concedió a la empresaria Hortensia Herrero el premio a la Difusión de la Arquitectura «por su contribución a la puesta en valor de la arquitectura y por los trabajos en pro de la conservación del patrimonio valenciano».